El papa Francisco
le agradeció al sacerdote franciscano Giulio Michelini los Ejercicios
espirituales que predicó en la casa
Divin Maestro de la localidad de Ariccia, en donde el Santo Padre
y unos 70 colaboradores cercanos de la Curia romana estuvieron en retiro
cuaresmal por una semana.
Lo hizo la mañana del viernes pasado, una vez concluido el retiro
iniciado el domingo anterior y minutos antes de regresar al Vaticano.
“Gracias
por tu normalidad, por el bien que nos has querido hacer y por el bien que
nos has hecho. Ante todo, por mostrarte como eres, natural, sin ‘cara de
santito’. Natural, sin artificios”, le dijo.
Y le expresó su gratitud “por todo el bagaje de tu vida: los
estudios, las publicaciones, los amigos, tus padres, los jóvenes frailes que
debes custodiar. Todo, todo”.
Porque preparar los ejercicios espirituales, añadió Francisco
“significa responsabilidad, tomar las cosas en serio. Y gracias por todo esto
que nos has dado. Es cierto, hay una montaña de cosas para meditar, pero san
Ignacio dice que cuando uno encuentra en los Ejercicios una cosa que da
consolación o desolación, se debe detener allí y no seguir adelante.
Seguramente, cada uno de nosotros ha encontrado una o dos entre todo esto.
Y sobre el resto, aseguró el Papa , “no es desperdicio,
permanece y servirá para otra vez. Y tal vez las cosas más importantes, más
fuertes, a alguno no le dicen nada, y en cambio tal vez una palabrita, una
pequeña cosa dice más” a otro.
Así, conversando con el predicador, el Papa recordó
una anécdota que había citado el franciscano durante los ejercicios acerca de
un “gran predicador español”, al cual, después de “una gran predicación bien
preparada, se le acercó un hombre, que era un gran pecador público, y en lágrimas le pidió la absolución y se confesó. Una catarata de
pecados y lágrimas, pecados y lágrimas. El confesor, estaba sorprendido
porque conocía la vida de este hombre y le preguntó:
-‘Dígame, ¿en qué momento usted sintió que Dios le tocaba el corazón? ¿Con qué palabra?’ – ‘Cuando usted dijo: Pasemos a otro tema’”.
“A veces, las palabras más sencillas –concluyó el Santo Padre–
son las que nos ayudan, o las más complicadas: a cada uno, el Señor le da la
palabra justa”, y le deseó a fray Michelini “continuar trabajando por la
Iglesia, en la Iglesia, en la exégesis, en tantas cosas que la Iglesia le
confía”. Y sobre todo, le dijo, “te deseo que seas un buen fraile”.
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Un saludo cordial y cariñoso a cuantos a través de este blog de la Parroquia "Nuestra Sra. de la Laguna" del Portil, entráis en contacto con nosotros. La Parroquia quiere avanzar y crecer en ser comunidad cristiana que anuncia, forma, celebra y testimonia la fe. Siéntete invitado y llamado a asumir y compartir la misión evangelizadora de la que somos corresponsables. En mi nombre y en el del Consejo Parroquial, de nuevo, un cordial saludo. Vladimir Martínez Herrera, Cura-Párroco.
Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes
domingo, 12 de marzo de 2017
FRANCISCO AGRADECE AL PREDICADOR DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES Y LE DESEA: "QUE SEAS UN BUEN FRAILE"
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