Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes

Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes
Altar. Capilla Ntra Sra. del Rosario.

jueves, 30 de abril de 2015

LECTURAS V DOMINGO DE PASCUA (B)

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (9,26-31):

En aquellos días, llegado Pablo a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no se fiaban de que fuera realmente discípulo. Entonces Bernabé se lo presentó a los apóstoles. Saulo les contó cómo había visto al Señor en el camino, lo que le había dicho y cómo en Damasco había predicado públicamente el nombre de Jesús. Saulo se quedó con ellos y se movía libremente en Jerusalén, predicando públicamente el nombre del Señor. Hablaba y discutía también con los judíos de lengua griega, que se propusieron suprimirlo. Al enterarse los hermanos, lo bajaron a Cesarea y lo enviaron a Tarso. La Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaria. Se iba construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 21,26b-27.28.30.31-32

R/. El Señor es mi alabanza en la gran asamblea

Cumpliré mis votos delante de sus fieles.
Los desvalidos comerán hasta saciarse,
alabarán al Señor los que lo buscan:
viva su corazón por siempre. R/.

Lo recordarán y volverán al Señor
hasta de los confines del orbe;
en su presencia se postrarán las familias de los pueblos.
Ante él se postrarán las cenizas de la tumba,
ante él se inclinarán los que bajan al polvo. R/.

Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá,
hablarán del Señor a la generación futura,
contarán su justicia al pueblo que ha de nacer:
todo lo que hizo el Señor. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3,18-24):

Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo. Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Juan (15,1-8), del domingo, 3 de mayo de 2015
Lectura del santo evangelio según san Juan (15,1-8):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»

Palabra del Señor

CATEQUESIS DEL PAPA SOBRE EL MATRIMONIO Y DESAFÍOS DE LA FAMILIA DE HOY.

VATICANO, 29 Abr. 15 - El Papa Francisco realizó este miércoles en la mañana de Roma, en la Plaza de San Pedro, un repaso por algunos problemas y desafíos con los que se encuentra la familia hoy día. En particular, habló del matrimonio y comentó el episodio evangélico de las bodas de Caná y respondió a la interrogante sobre qué en la actualidad los jóvenes no se quieren casar y sin embargo sí optan por la convivencia.
A continuación, la traducción de la catequesis del Papa Francisco:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Nuestra reflexión sobre el designio originario de Dios sobre la pareja hombre-mujer, después de haber considerado las dos narraciones del Libro del Génesis, se dirige ahora directamente a Jesús.
El evangelista Juan, al comienzo de su Evangelio, narra el episodio de las bodas de Caná, en las cuales estaban presentes la Virgen María y Jesús, con sus primeros discípulos (cfr. Jn 2, 1-11). ¡Jesús no sólo participó en aquel matrimonio, sino que “salvó la fiesta” con el milagro del vino! Por lo tanto, el primero de sus signos prodigiosos, con el cual Él revela su gloria, lo cumplió en el contexto de un matrimonio y fue un gesto de gran simpatía por aquella familia naciente, solicitado por el apremio materno de María.
Y esto nos hace recordar el libro del Génesis, cuando Dios terminó la obra de la creación y hace su obra maestra; la obra maestra es el hombre y la mujer. Y aquí precisamente Jesús comienza sus milagros, con esta obra maestra, en un matrimonio, en una fiesta de bodas: un hombre y una mujer. Así Jesús nos enseña que la obra maestra de la sociedad es la familia: ¡el hombre y la mujer que se aman! ¡Esta es la obra maestra!
Desde los tiempos de las bodas de Caná, tantas cosas han cambiado, pero aquel “signo” de Cristo contiene un mensaje siempre válido.
Hoy, no parece fácil hablar del matrimonio como de una fiesta que se renueva en el tiempo, en las diversas estaciones de la entera vida de los cónyuges. Es un hecho que las personas que se desposan son siempre menos. Esto es un hecho: los jóvenes no quieren casarse. En muchos países en cambio aumenta el número de las separaciones, mientras disminuye el número de los hijos. La dificultad para quedarse juntos – ya sea como pareja que como familia – lleva siempre a romper los vínculos siempre con mayor frecuencia y rapidez, y precisamente los hijos son los primeros en pagar las consecuencias. Pero pensemos que las primeras víctimas, las víctimas más importantes, las víctimas que sufren más en una separación son los hijos.
Si experimentas desde pequeño que el matrimonio es un vínculo “a tiempo determinado”, inconscientemente para ti será así. En efecto, muchos jóvenes son llevados a renunciar al proyecto mismo de un vínculo irrevocable y de una familia duradera. Creo que debemos reflexionar con gran seriedad sobre el porqué tantos jóvenes “no se sienten” de casarse. Existe esta cultura de lo provisorio…todo es provisorio, parece que no hay algo definitivo.
Ésta de los jóvenes que no quieren casarse es una de las preocupaciones que surgen en el día de hoy: ¿por qué los jóvenes no se casan? ¿Por qué a menudo prefieren una convivencia y tantas veces “a responsabilidad limitada”? ¿Por qué muchos – también entre los bautizados – tienen poca confianza en el matrimonio y en la familia? Es importante tratar de entender, si queremos que los jóvenes puedan encontrar el camino justo para recorrer. ¿Por qué no tienen confianza en la familia?
Las dificultades no son sólo de carácter económico, si bien estas son realmente serias. Muchos consideran que el cambio sucedido en estos últimos decenios haya sido puesto en marcha por la emancipación de la mujer. Pero ni siquiera este argumento es válido. ¡Pero ésta es también una injuria! ¡No, no es verdad! Es una forma de machismo, que siempre quiere dominar a la mujer. Hacemos el papelón que hizo Adán, cuando Dios le dijo: “¿Pero por qué has comido la fruta?” Y él: “Ella me la dio”. Es culpa de la mujer. ¡Pobre mujer! ¡Debemos defender a las mujeres, eh! En realidad, casi todos los hombres y las mujeres querrían una seguridad afectiva estable, un matrimonio sólido y una familia feliz.
La familia está en la cima de todos los índices de agrado entre los jóvenes; pero, por miedo de equivocarse, muchos no quieren ni siquiera pensar en ella; no obstante son cristianos, no piensan al matrimonio sacramental, signo único e irrepetible de la alianza, que se transforma en testimonio de la fe. Quizás, precisamente este miedo de fracasar es el más grande obstáculo para acoger la palabra de Cristo, que promete su gracia a la unión conyugal y a la familia.
El testimonio más persuasivo de la bendición del matrimonio cristiano es la vida buena de los esposos cristianos y de la familia. ¡No hay modo mejor para decir la belleza del sacramento! El matrimonio consagrado por Dios custodia aquel vínculo entre el hombre y la mujer que Dios ha bendecido desde la creación del mundo; y es fuente de paz y de bien para la entera vida conyugal y familiar.
Por ejemplo, en los primeros tiempos del Cristianismo, esta gran dignidad del vínculo entre el hombre y la mujer venció un abuso considerado entonces completamente normal, es decir, el derecho de los maridos de repudiar a las esposas, también con los motivos más falsos y humillantes. El Evangelio de la familia, el Evangelio que anuncia precisamente este sacramento ha vencido esta cultura de repudio habitual.
El germen cristiano de la radical igualdad entre los cónyuges hoy debe traer nuevos frutos. El testimonio de la dignidad social del matrimonio se hará persuasivo precisamente por este camino, el camino del testimonio que atrae, el camino de la reciprocidad entre ellos, de la complementariedad entre ellos.
Por esto, como cristianos, debemos hacernos más exigentes a este respecto. Por ejemplo: sostener con decisión el derecho a la igual retribución por igual trabajo ¿por qué se da por cierto que las mujeres deben ganar menos que los hombres? ¡No! ¡El mismo derecho! ¡La disparidad es un puro escándalo!
Al mismo tiempo, reconocer como riqueza siempre válida la maternidad de las mujeres y la paternidad de los hombres, a beneficio sobre todo de los niños. Igualmente, la virtud de la hospitalidad de las familias cristianas reviste hoy una importancia crucial, especialmente en las situaciones de pobreza, de degrado, de violencia familiar.
Queridos hermanos y hermanas, ¡no tengamos miedo de invitar a Jesús a la fiesta de bodas! Y no tengamos miedo de invitar a Jesús a nuestra casa, para que esté con nosotros y custodie la familia. ¡Y también a su madre, María!
Los cristianos, cuando se desposan “en el Señor” son transformados en un signo eficaz del amor de Dios. Los cristianos no se desposan sólo por sí mismos: se desposan en el Señor en favor de toda la comunidad, de la entera sociedad.
De esta bella vocación del matrimonio cristiano, hablaré en la próxima catequesis. Gracias.

viernes, 24 de abril de 2015

LECTURAS IV DOMINGO DE PASCUA (B)

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (4,8-12):

En aquellos días, Pedro, lleno de Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo y ancianos: Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; pues, quede bien claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido en nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta éste sano ante vosotros. Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular; ningún otro puede salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 117,1.8-9.21-23.26.28-29

R/. La piedra que desecharon los arquitectos 
es ahora la piedra angular

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor 
que fiarse de los jefes. R/.

Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.
La piedra que desecharon los arquitectos 
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente. R/.

Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor.
Tu eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te ensalzo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3,1-2):

Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aun no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Juan (10,11-18), del domingo, 26 de abril de 2015
Lectura del santo evangelio según san Juan (10,11-18):

En aquel tiempo dijo Jesús: «Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estragos y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre.»


Palabra del Señor

PAPA FRANCISCO SUGIERE DOS BELLAS TAREAS PARA HACER EN CASA.

VATICANO, 24 Abr. 15- En la homilía de la Misa que celebró esta mañana en la Casa Santa Marta donde reside, el Papa Francisco exhortó a los fieles cristianos a realizar dos bellas tareas en casa para estar más cerca del Señor.
El Santo Padre, señala Radio Vaticano, señaló que Dios “nunca olvida, pero nosotros olvidamos nuestro encuentro con Jesús. Y ésta sería una bella tarea para hacer en casa: pensar en cuándo sentí al Señor cerca de mí, de verdad. ¿Cuándo sentí que debía cambiar de vida, o ser mejor, o perdonar a una persona?”
“¿Cuándo sentí al Señor que me pedía algo? ¿Cuándo encontré al Señor? Porque nuestra fe es un encuentro con Jesús. Éste es el fundamento de nuestra fe: he encontrado a Jesús como Saulo hoy”.
Tras alentar a rezar de esta manera: “¿cuándo Señor me dijiste algo que cambió mi vida o me invitaste a dar ese paso en mi vida?”, el Pontífice dijo que “esta es una bella oración y les recomiendo que la recen cada día. Y cuando te acuerdas, te alegras con eso, con ese recuerdo que es un recuerdo de amor”.
La segunda bella tarea para la casa, continuó, “es la de leer los Evangelios y ver tantas historias. Ver cómo Jesús encuentra a la gente, cómo elige a los apóstoles, cómo hay tantos encuentros con Jesús allí. Quizá alguno se parezca al mío. Cada uno tiene el suyo”.
El Papa resaltó que el Señor nunca olvida el día en que nos encontró por primera vez y alentó a “rezar para pedir la gracia de la memoria: Señor ¿cuándo fue ese primer encuentro, ese primer amor? Para no escuchar ese reproche que dirige el Señor, en el Apocalipsis: debo reprocharte que hayas olvidado el primer amor”.

lunes, 13 de abril de 2015

LECTURAS III DOMINGO DE PASCUA (B)

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (3,13-15.17-19):

En aquellos días, Pedro dijo a la gente: «El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que vosotros entregasteis y rechazasteis ante Pilato, cuando había decidido soltarlo. Rechazasteis al santo, al justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos. Sin embargo, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia, y vuestras autoridades lo mismo; pero Dios cumplió de esta manera lo que había dicho por los profetas, que su Mesías tenía que padecer. Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que se borren vuestros pecados.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 4,2.7.9

R/. Haz brillar sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor

Escúchame cuando te invoco,
Dios, defensor mío;
tú que en el aprieto me diste anchura,
ten piedad de mí y escucha mi oración. R/.

Hay muchos que dicen:
«¿Quién nos hará ver la dicha, 
si la luz de tu rostro 
ha huido de nosotros?» R/.

En paz me acuesto
y en seguida me duermo,
porque tú solo, Señor,
me haces vivir tranquilo. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (2,1-5):

Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos. Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Lucas (24,35-48), del domingo, 19 de abril de 2015
Lectura del santo evangelio según san Lucas (24,35-48):

En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan. 
Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice: «Paz a vosotros.»
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. 
Él les dijo: «¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.»
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. 
Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: «¿Tenéis ahí algo que comer?»
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. 
Y les dijo: «Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.»
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. 
Y añadió: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.»

Palabra del Señor

PAPA FRANCISCO SOBRE AÑO JUBILAR: ¡ÉSTE ES EL TIEMPO OPORTUNO PARA CAMBIAR DE VIDA!

VATICANO, 11 Abr. 15 - El Papa Francisco alentó a la conversión y a “cambiar de vida”, en su Bula de Convocación “Misericordiae vultus”, con la que anuncia oficialmente el Jubileo Extraordinario de la Misericordia.
El Año Jubilar convocado por el Santo Padre comenzará el 8 de diciembre de 2015 y concluirá el 20 de noviembre de 2016.
En el documento, Francisco aseguró que “el Papa os tiende la mano. Está dispuesto a escucharos. Basta solamente que acojáis la llamada a la conversión y os sometáis a la justicia mientras la Iglesia os ofrece misericordia”.
A continuación las palabras del Papa Francisco llamando a la conversión:
La palabra del perdón pueda llegar a todos y la llamada a experimentar la misericordia no deje a ninguno indiferente. Mi invitación a la conversión se dirige con mayor insistencia a aquellas personas que se encuentran lejanas de la gracia de Dios debido a su conducta de vida.
Pienso en modo particular a los hombres y mujeres que pertenecen a algún grupo criminal, cualquiera que éste sea. Por vuestro bien, os pido cambiar de vida. Os lo pido en el nombre del Hijo de Dios que si bien combate el pecado nunca rechaza a ningún pecador. No caigáis en la terrible trampa de pensar que la vida depende del dinero y que ante él todo el resto se vuelve carente de valor y dignidad.
Es solo una ilusión. No llevamos el dinero con nosotros al más allá. El dinero no nos da la verdadera felicidad. La violencia usada para amasar fortunas que escurren sangre no convierte a nadie en poderoso ni inmortal. Para todos, tarde o temprano, llega el juicio de Dios al cual ninguno puede escapar.
La misma llamada llegue también a todas las personas promotoras o cómplices de corrupción. Esta llaga putrefacta de la sociedad es un grave pecado que grita hacia el cielo pues mina desde sus fundamentos la vida personal y social.
La corrupción impide mirar el futuro con esperanza porque con su prepotencia y avidez destruye los proyectos de los débiles y oprime a los más pobres. Es un mal que se anida en gestos cotidianos para expandirse luego en escándalos públicos. La corrupción es una obstinación en el pecado, que pretende sustituir a Dios con la ilusión del dinero como forma de poder. Es una obra de las tinieblas, sostenida por la sospecha y la intriga.
Corruptio optimi pessima, decía con razón san Gregorio Magno, para indicar que ninguno puede sentirse inmune de esta tentación. Para erradicarla de la vida personal y social son necesarias prudencia, vigilancia, lealtad, transparencia, unidas al coraje de la denuncia. Si no se la combate abiertamente, tarde o temprano busca cómplices y destruye la existencia.
¡Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida! Este es el tiempo para dejarse tocar el corazón. Delante a tantos crímenes cometidos, escuchad el llanto de todas las personas depredadas por vosotros de la vida, de la familia, de los afectos y de la dignidad. Seguir como estáis es sólo fuente de arrogancia, de ilusión y de tristeza.
La verdadera vida es algo bien distinto de lo que ahora pensáis. El Papa os tiende la mano. Está dispuesto a escucharos. Basta solamente que acojáis la llamada a la conversión y os sometáis a la justicia mientras la Iglesia os ofrece misericordia.
Para leer el texto completo de la Bula de Convocación “Misericordiae vultus”, haga clic en el siguente enlance: https://www.aciprensa.com/noticias/texto-completo-bula-del-papa-francisco-para-convocar-jubileo-de-la-misericordia-24882/

jueves, 9 de abril de 2015

LECTURAS II DOMINGO DE PASCUA (B)

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (4,32-35):

En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía. Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y Dios los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 117,2-4.16ab-18.22-24

R/. Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia

Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. 
Diga la casa de Aarón: eterna es su misericordia. 
Digan los fieles del Señor: eterna es su misericordia. R/.

La piedra que desecharon los arquitectos 
es ahora la piedra angular. 
Es el Señor quien lo ha hecho, 
ha sido un milagro patente. 
Éste es el día en que actuó el Señor: 
sea nuestra alegría y nuestro gozo. R/.

Señor, danos la salvación; 
Señor, danos prosperidad. 
Bendito el que viene en nombre del Señor, 
os bendecimos desde la casa del Señor; 
el Señor es Dios, él nos ilumina. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (5,1-6):

Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a Dios que da el ser ama también al que ha nacido de él. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Éste es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con sangre; y el Espíritu es quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.

Palabra de Dios

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (20,19-31):

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. 
Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.» 
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegria al ver al Señor.
Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.» 
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.» 
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. 
Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.» 
Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.» 
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. 
Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros.» 
Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.» 
Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!» 
Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.» 
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

Palabra del Señor

LOS NIÑOS NUNCA SON UN ERROR, DICE EL PAPA FRANCISCO

VATICANO, 08 Abr. 15 - “Hermanos y hermanas, piensen bien: ¡con los niños no se juega!”. Así de enérgico se mostró este miércoles por la mañana el Papa Francisco en su catequesis de la Audiencia General, la primera en el tiempo de Pascua. También consideró vergonzoso decir que traer un niño al mundo es un error.
El Papa dedicó el día a hablar de los niños, que son “el fruto más bonito de la bendición que el Creador ha dado al hombre y a la mujer”. Pero si en semanas anteriores explicó el “don” que son, esta vez habló de las “historias de pasión” que viven muchos de ellos.
“Muchos niños desde el inicio son rechazados, abandonados, despojados de su infancia y de su futuro. Alguno osa decir, casi para justificarse, que ha sido un error hacerle venir al mundo. ¡Esto es vergonzoso! ¡No descarguemos sobre los niños nuestras culpas por favor! Los niños nunca son 'un error'”.
El Pontífice afirmó que a pesar de la pobreza, la fragilidad, el abandono y el hambre que puedan sufrir no son un error, y tampoco por “su ignorancia o su incapacidad: hay muchos niños que no saben qué es un escuela”.
Todo lo contrario, “estos son motivos para amarlos más, con mayor generosidad. ¿Qué hacemos con  las solemnes declaraciones de los derechos del hombre y del niño si después castigamos a los niños por los errores de los adultos?”, se preguntó.
Por tanto, “aquellos que tienen el encargo de gobernar, de educar, diría que todos los adultos, somos responsables de los niños y de hacer cada uno lo que pueda para cambiar esta situación”.
Para el Santo Padre, “cada niño marginado, abandonado, que vive en las calles mendigando” y que se encuentra “sin escuela, sin cuidados médicos, es un grito que llega a Dios y que acusa a nuestro sistema, que lo adultos hemos construido. Y por desgracia estos niños son presa de los delincuentes, que les explotan para indignos tráficos y negocios, o les adiestran para la guerra y la violencia”.
Pero, advirtió Francisco, esto no se da sólo en países pobres, sino que “también en los considerados países ricos muchos niños viven dramas que les marcan de manera profunda a causa de la crisis de la familia, de los vacíos educativos y de las condiciones de vida a veces deshumanas”.
Se trata de “infancias violadas en el cuerpo y en el alma”, pero “¡ninguno de estos niños es olvidado por el Padre que está en los cielos!”, exclamó el Papa añadiendo: “¡Ninguna lágrima se pierde!, como tampoco se pierde nuestra responsabilidad, la responsabilidad social de las personas, de cada uno de nosotros y de los países”.
“Es conmovedora la narración evangélica: Le trajeron entonces a unos niños para que les impusiera las manos y orara sobre ellos. Los discípulos los reprendieron, pero Jesús les dijo: ‘Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a mí, porque el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos’. Y después de haberles impuesto las manos, se fue de allí”, afirmó.
“¡Como querría –dijo el Papa- que esta página se convirtiera en la historia normal de todos los niños! Es verdad que gracias a Dios los niños con graves dificultades encuentran muy a menudo padres extraordinarios, preparados para todo sacrificio y toda generosidad”.
No obstante, “¡estos padres no deben ser dejados solos! Debemos acompañarles en su fatiga, pero también ofrecer sus momentos de alegría compartida y de alegría despreocupada, para que no sean presos sólo de la rutina terapéutica”.
A su vez, el Obispo de Roma pidió no tratar a los niños con “fórmulas de defensa jurídica de oficina”, por ejemplo al decir: “después de todo, somos una organización de beneficencia” o “en lo privado, cada uno es libre de hacer lo que quiera” o también “lo siento, no podemos hacer nada”.
El Papa destacó que “demasiado a menudo sobre los niños recaen los efectos de tener un trabajo precario y mal pagado, de horarios insostenibles, de transportes ineficientes... Pero los niños pagan también el precio de uniones inmaduras y de separaciones irresponsables; son las primeras víctimas”. También “sufren los éxitos de la cultura de los derechos individuales exasperados, y se conviertan después en hijos más precoces”.1
El Pontífice alertó de que “a menudo absorben violencia que no están en grado de 'sobrellevar' y bajo los ojos de los grandes están obligados a acostumbrarse a la degradación”.
Sobre el papel de la Iglesia a este respecto, Francisco recordó que tanto ahora como en el pasado, la Iglesia “pone su maternidad al servicio de los niños y de sus familias”.
La Iglesia “a los padres y los hijos de este mundo les lleva la bendición de Dios, la ternura materna, el firme reproche y la condena decidida. Hermanos y hermanas, piensen bien: ¡Con los niños no se juega!”
“Piensen qué sería de una sociedad que decidiese, de una vez por todas, establecer este principio: 'es verdad que no somos perfectos y que cometemos muchos errores, pero cuando se trata de los niños que vienen al mundo, ningún sacrificio de los adultos será juzgado demasiado costoso o demasiado grande para evitar que un niño piense ser una equivocación, no valer nada y ser abandonado a las heridas de la vida y a la prepotencia de los hombres”.
“¡Qué bella sería una sociedad así! Yo digo que a esta sociedad se le perdonaría mucho, de sus innumerables errores. Mucho, de verdad”, afirmó.
Finalmente, Francisco señaló que “el Señor juzga nuestra vida escuchando lo que le cuenta los ángeles de los niños, ángeles que 'ven siempre el rostro del Padre que está en los cielos'. Preguntémonos siempre, ¿qué le contarán a Dios, de nosotros, estos ángeles de los niños?”
Durante el saludo en lengua italiana, el Papa dijo a los jóvenes que “sólo el Señor Jesús puede responder completamente a las aspiraciones de felicidad y de bien en vuestra vida”, a los enfermos que “no hay consuelo más bonito en vuestro sufrimiento que el de la certeza en la Resurrección de Cristo”; y a los recién casados les pidió vivir “vuestro matrimonio en concreta adhesión a Cristo y a las enseñanzas del Evangelio”.

Un bar católico para evangelizar la secularizada Francia, ¿qué opinais?

08 Abr. 15 - Los bares existen en muchas partes del mundo y hay para todos los gustos. Ahora, en la ciudad francesa de Lille un grupo de católicos acaba de inaugurar “Le Comptoir de Cana” (La Barra de Caná), un lugar fuera de lo común que desde hace tres semanas presenta una interesante propuesta para evangelizar a los que están alejados de Dios.
Se requirieron dos años para obtener los fondos económicos y diseñar Le Comptoir de Cana, que está estratégicamente ubicado en una zona concurrida donde hay varios restaurantes y bares. “Nosotros dejamos entrar a todo tipo de gente. Sean cristianos o no, jóvenes o ancianos. Además, respetamos la ley que no permite la entrada a menores de 18 años”, declaró Régis Héaulme en diálogo telefónico con ACI Prensa.
Aunque no hay un límite para el consumo de alcohol, el personal del bar siempre está atento al comportamiento de los clientes. “La gente respeta el hecho de que sea un bar católico y por eso no se emborracha. Pero si sucediera en alguna ocasión, los mozos y los voluntarios llevarán afuera a la persona que esté ebria”, indicó.
El responsable también dijo que los clientes no solo consumen bebidas alcohólicas. Algunos optan por tomar un café o una soda. “La gente viene al bar principalmente para conversar”, explicó.
Los empleados trabajan a tiempo completo y hay un grupo de 12 voluntarios que se dedican a evangelizar. Estos jóvenes acogen a las personas que llegan al local para conversar y compartir con ellos que Jesús es la auténtica esperanza.
“El símbolo del bar es una boca roja que evoca a un lugar donde uno puede saborear las cosas buenas y también cambiar de vida”, dijo Héaulme, al periódicoL´Orient le jour. Sobre el nombre explicó que hace referencia al milagro narrado en los Evangelios que hizo Jesús en las Bodas de Caná al convertir seis tinajas de agua en buen vino.
Sobre la barra hay varias tazas de café colgando como si fueran uvas en la parra que se usan para una costumbre llamada “caffè sospeso” (café “suspendido”) que proviene de Nápoles (Italia). Consiste en pedir dos cafés: uno para quien lo solicita y otro para alguien en problemas. Esta tradición fomenta la hermandad y permite un mejor acercamiento a la persona.
El ambiente del bar contiene elementos que hablan de forma clara de la fe: la clave de acceso para el Internet inalámbrico (wifi) es “Deo Gratias” (Gracias a Dios); en uno de los pizarrones sobre la barra hay una cita bíblica: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”; el apodo de las licoreras es “La Madonna” (La Virgen). También entre las botellas de cerveza el cliente encontrará una miniatura del Papa Francisco en su papamóvil.
Héaulme narró también a ACI Prensa que “la idea de crear un bar católico surgió del grupo de jóvenes de la parroquia de Lille”, un proyecto que tuvo el apoyo del Arzobispo que además bendijo el lugar en la inauguración el 18 de marzo.
“Los dueños del bar han querido romper con la imagen tradicional de la Iglesia Católica y han establecido una nueva forma de vivir el Evangelio, incluso si ahora tienen que cambiar el agua por cerveza”, dijo al diario L´Orient le jour Sylvain, un joven cliente del establecimiento.

miércoles, 1 de abril de 2015

LECTURAS DEL DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (10,34a.37-43):

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en Judea y en Jerusalén. Lo mataron colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 117,1-2.16ab-17.22-23

R/. Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo

Dad gracias al Señor porque es bueno, 
porque es eterna su misericordia. 
Diga la casa de Israel: 
eterna es su misericordia. R/.

La diestra del Señor es poderosa, 
la diestra del Señor es excelsa. 
No he de morir, viviré 
para contar las hazañas del Señor. R/.

La piedra que desecharon los arquitectos 
es ahora la piedra angular. 
Es el Señor quien lo ha hecho, 
ha sido un milagro patente. R/.


Secuencia

Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.

Cordero sin pecado
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.

Lucharon vida y muerte
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.

«¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,

los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!

Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua.»

Primicia de los muertos,
sabemos por tu gracia 
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.

Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte
en tu victoria santa.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,1-4):

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Juan (20,1-9), del domingo, 5 de abril de 2015
Lectura del santo evangelio según san Juan (20,1-9):

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. 
Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

Palabra del Señor