Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes

Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes
Altar. Capilla Ntra Sra. del Rosario.

viernes, 29 de julio de 2016

LECTURAS DEL DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO (C)

Primera lectura

Lectura del libro del Eclesiastés (1,2;2,21-23):

¡Vanidad de vanidades, dice Qohelet; vanidad de vanidades, todo es vanidad! Hay quien trabaja con sabiduría, ciencia y acierto, y tiene que dejarle su porción a uno que no ha trabajado. También esto es vanidad y grave desgracia. Entonces, ¿qué saca el hombre de todos los trabajos y preocupaciones que lo fatigan bajo el sol? De día su tarea es sufrir y penar, de noche no descansa su mente. También esto es vanidad.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 89

R/. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.

Tú reduces el hombre a polvo, diciendo: 
«Retornad, hijos de Adán.»
Mil años en tu presencia son un ayer, que pasó; 
una vela nocturna. R/.

Los siembras año por año, 
como hierba que se renueva: 
que florece y se renueva por la mañana, 
y por la tarde la siegan y se seca. R/.

Enséñanos a calcular nuestros años, 
para que adquiramos un corazón sensato. 
Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo? 
Ten compasión de tus siervos. R/.

Por la mañana sácianos de tu misericordia, 
y toda nuestra vida será alegría y júbilo. 
Baje a nosotros la bondad del Señor 
y haga prósperas las obras de nuestras manos. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,1-5.9-11):

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria. En consecuencia, dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros: la fornicación, la impureza, la pasión, la codicia y la avaricia, que es una idolatría. No sigáis engañándoos unos a otros. Despojaos del hombre viejo, con sus obras, y revestíos del nuevo, que se va renovando como imagen de su Creador, hasta llegar a conocerlo. En este orden nuevo no hay distinción entre judíos y gentiles, circuncisos e incircuncisos, bárbaros y escitas, esclavos y libres, porque Cristo es la síntesis de todo y está en todos. 

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Lucas (12,13-21), del domingo, 31 de julio de 2016
Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,13-21):

En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: «Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.»
Él le contestó: «Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?»
Y dijo a la gente: «Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.»
Y les propuso una parábola: «Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: "¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha." Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida." Pero Dios le dijo: "Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?" Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.» 

Palabra del Señor

LOS SEIS GESTOS QUE TUVO EL PAPA FRANCISCO EN SU VISITA A AUSCHWITZ

CRACOVIA, 29 Jul. 16 - En el tercer día de su visita apostólica a Polonia, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud Cracovia 2016, el Papa Francisco visitó el campo de concentración nazi Auschwitz, que cobró la vida de más de 1 millón de personas durante la II Guerra Mundial.
1. El Santo Padre ingresó al campo de concentración a pie, pasando por el portal en el que los nazis escribieron “Arbeit macht frei” (el trabajo te hace libre).
2. Poco después de entrar a Auschwitz I –sección del campo de concentración dedicado a la tortura–, el Papa se sentó y rezó prolongadamente, para luego besar uno de los postes del complejo carcelario.
3. El Santo Padre se encontró con sobrevivientes de Auschwitz y oró ante el “muro de la muerte”, donde fueron asesinados, con un disparo en la nuca, muchos prisioneros.
4. Francisco visitó la oscura “celda del hambre”, en la que falleció San Maximiliano Kolbe, y rezó ahí.
5. El Papa escribió en el cuaderno de recuerdos del Museo de Auschwitz un mensaje de piedad y perdón.
6. Con una oración en silencio frente al monumento en Auschwitz, el Papa Francisco rindió homenaje a los Justos entre las Naciones, reconocimiento judío para quienes, sin profesar esa religión, los ayudaron durante la persecución alemana en la II Guerra Mundial.

jueves, 21 de julio de 2016

ACTIVIDADES SOCIOCULTURALES DE LA PARROQUIA DEL PORTIL - VERANO 2016


LECTURAS DEL DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO (C)

Primera lectura

Lectura del libro del Génesis (18,20-32):

En aquellos días, el Señor dijo: «La acusación contra Sodoma y Gomorra es fuerte, y su pecado es grave; voy a bajar, a ver si realmente sus acciones responden a la acusación; y si no, lo sabré.» 
Los hombres se volvieron y se dirigieron a Sodoma, mientras el Señor seguía en compañía de Abrahán. Entonces Abrahán se acercó y dijo a Dios: «¿Es que vas a destruir al inocente con el culpable? Si hay cincuenta inocentes en la ciudad, ¿los destruirás y no perdonarás al lugar por los cincuenta inocentes que hay en él? ¡Lejos de ti hacer tal cosa!, matar al inocente con el culpable, de modo que la suerte del inocente sea como la del culpable; ¡lejos de ti! El juez de todo el mundo, ¿no hará justicia?» 
El Señor contestó: «Si encuentro en la ciudad de Sodoma cincuenta inocentes, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos.» 
Abrahán respondió: «Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza. Si faltan cinco para el número de cincuenta inocentes, ¿destruirás, por cinco, toda la ciudad?» 
Respondió el Señor: «No la destruiré, si es que encuentro allí cuarenta y cinco.» 
Abrahán insistió: «Quizá no se encuentren más que cuarenta.» 
Le respondió: «En atención a los cuarenta, no lo haré.» 
Abrahán siguió: «Que no se enfade mi Señor, si sigo hablando. ¿Y si se encuentran treinta?» 
Él respondió: «No lo haré, si encuentro allí treinta.» 
Insistió Abrahán: «Me he atrevido a hablar a mi Señor. ¿Y si se encuentran sólo veinte?» 
Respondió el Señor: «En atención a los veinte, no la destruiré.» 
Abrahán continuó: «Que no se enfade mi Señor si hablo una vez más. ¿Y si se encuentran diez?» 
Contestó el Señor: «En atención a los diez, no la destruiré.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 137,1-2a.2bc-3.6-7ab.7c-8

R/. Cuando te invoqué, Señor, me escuchaste

Te doy gracias, Señor, de todo corazón; 
delante de los ángeles tañeré para ti, 
me postraré hacia tu santuario. R/.

Daré gracias a tu nombre, 
por tu misericordia y tu lealtad. 
Cuando te invoqué, me escuchaste, 
acreciste el valor en mi alma. R/. 

El Señor es sublime, se fija en el humilde, 
y de lejos conoce al soberbio. 
Cuando camino entre peligros, me conservas la vida; 
extiendes tu brazo contra la ira de mi enemigo. R/.

Tu derecha me salva. 
El Señor completará sus favores conmigo: 
Señor, tu misericordia es eterna, 
no abandones la obra de tus manos. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (2,12-14):

Por el bautismo fuisteis sepultados con Cristo, y habéis resucitado con él, porque habéis creído en la fuerza de Dios que lo resucitó de entre los muertos. Estabais muertos por vuestros pecados, porque no estabais circuncidados; pero Dios os dio vida en él, perdonándoos todos los pecados. Borró el protocolo que nos condenaba con sus cláusulas y era contrario a nosotros; lo quitó de en medio, clavándolo en la cruz.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Lucas (11,1-13), del domingo, 24 de julio de 2016
Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,1-13):

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.» 
Él les dijo: «Cuando oréis decid: "Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación."» 
Y les dijo: «Si alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche para decirle: "Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle." Y, desde dentro, el otro le responde: "No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos." Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Pues así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?»

Palabra del Señor

LA VOZ DEL PAPA FRANCISCO...

viernes, 8 de julio de 2016

LECTURAS DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO (C)

Primera lectura

Lectura del libro del Deuteronomio (30,10-14):

Moisés habló al pueblo, diciendo: «Escucha la voz del Señor, tu Dios, guardando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en el código de esta ley; conviértete al Señor, tu Dios, con todo el corazón y con toda el alma. Porque el precepto que yo te mando hoy no es cosa que te exceda, ni inalcanzable; no está en el cielo, no vale decir: "¿Quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?"; ni está más allá del mar, no vale decir: "¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?" El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca. Cúmplelo.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 68,14.17.30-31.33-34.36ab.37

R/. Humildes, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón

Mi oración se dirige a ti, Dios mío, el día de tu favor; 
que me escuche tu gran bondad, que tu fidelidad me ayude. 
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia; 
por tu gran compasión, vuélvete hacia mi. R/.

Yo soy un pobre malherido; 
Dios mío, tu salvación me levante. 
Alabaré el nombre de Dios con cantos, 
proclamaré su grandeza con acción de gracias. R/.

Miradlo, los humildes, y alegraos, 
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón. 
Que el Señor escucha a sus pobres, 
no desprecia a sus cautivos. R/. 

El Señor salvará a Sión, 
reconstruirá las ciudades de Judá. 
La estirpe de sus siervos la heredará, 
los que aman su nombre vivirán en ella. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (1,15-20):

Cristo Jesús es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Lucas (10,25-37), del domingo, 10 de julio de 2016
Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,25-37):

En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»
Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?» 
Él contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.» 
Él le dijo: «Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.» 
Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?» 
Jesús dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él, y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta." ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?» 
Él contestó: «El que practicó la misericordia con él.» 
Díjole Jesús: «Anda, haz tú lo mismo.»

Palabra del Señor

sábado, 2 de julio de 2016

LECTURAS DEL DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO (C)

Primera lectura

Lectura de la profecía de Isaías (66,10-14c):

Festejad a Jerusalén, gozad con ella, todos los que la amáis, alegraos de su alegría, los que por ella llevasteis luto. Mamaréis a sus pechos y os saciaréis de sus consuelos, y apuraréis las delicias de sus ubres abundantes. Porque así dice el Señor: «Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz, como un torrente en crecida, las riquezas de las naciones. Llevarán en brazos a sus criaturas y sobre las rodillas las acariciarán; como a un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo, y en Jerusalén seréis consolados. Al verlo, se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos florecerán como un prado; la mano del Señor se manifestará a sus siervos.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 65

R/. Aclamad al Señor, tierra entera

Aclamad al Señor, tierra entera; 
tocad en honor de su nombre; 
cantad himnos a su gloria; 
decid a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!» R/.

Que se postre ante ti la tierra entera, 
que toquen en tu honor, 
que toquen para tu nombre. 
Venid a ver las obras de Dios, 
sus temibles proezas en favor de los hombres. R/.

Transformó el mar en tierra firme, 
a pie atravesaron el río. 
Alegrémonos con Dios, 
que con su poder gobierna eternamente. R/.

Fieles de Dios, venid a escuchar, 
os contaré lo que ha hecho conmigo. 
Bendito sea Dios, que no rechazó mi suplica, 
ni me retiró su favor. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta de san Pablo a los Gálatas (6,14-18):

Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo. Pues lo que cuenta no es circuncisión o incircuncisión, sino una criatura nueva. La paz y la misericordia de Dios vengan sobre todos los que se ajustan a esta norma; también sobre el Israel de Dios. En adelante, que nadie me venga con molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vuestro espíritu, hermanos. Amén. 

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Lucas (10,1-12.17-20), del domingo, 3 de julio de 2016
Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,1-12.17-20):

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios." Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: "Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el reino de Dios." Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.»
Los setenta y dos volvieron muy contentos y le dijeron: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.»
Él les contestó: «Veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.»

Palabra del Señor