Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes

Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes
Altar. Capilla Ntra Sra. del Rosario.

jueves, 22 de agosto de 2013

ACCIÓN DE GRACIAS AL DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO


Te damos gracias, Padre, porque en tu bondad nos destinaste
A plasmar en nosotros la imagen de Cristo Jesús, tu Hijo,
De modo que Él fuera el primogénito entre muchos hermanos.

Haznos entender, Padre, que el paso angosto de su puerta
No es moralismo estrecho y triste, sino liberación gozosa
Y conversión necesaria antes que sea tarde y se cierre la puerta.

Concédenos, Señor, responder generosamente a la llamada
que nos haces al seguimiento fiel de Cristo en la Iglesia;
e ilumina los ojos de nuestro corazón para que comprendamos
la esperanza de nuestra vocación cristiana a la santidad
y la riqueza de gloria que das en herencia a tus hijos.

Amén.


(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 563)

LECTURAS DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
De todos los países traerán a todos vuestros hermanos
Lectura del libro de Isaías 66, 18-21

Así dice el Señor: «Yo vendré para reunir a las naciones de toda lengua: vendrán para ver mi gloria, les daré una señal, y de entre ellos despacharé supervivientes a las naciones: a Tarsis, Etiopía, Libia, Masac, Tubal y Grecia, a las costas lejanas que nunca oyeron mi fama ni vieron mi gloria; y anunciarán mi gloria a las naciones. 
Y de todos los países, como ofrenda al Señor, traerán a todos vuestros hermanos a caballo y en carros y en literas, en mulos y dromedarios, hasta mi monte santo de Jerusalén -dice el Señor-, como los israelitas, en vasijas puras, traen ofrendas al templo del Señor. De entre ellos escogeré sacerdotes y levitas» -dice el Señor-.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 116, 1. 2
R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.

Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos. R.

Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. R.


SEGUNDA LECTURA
El Señor reprende a los que ama
Lectura de la carta a los Hebreos 12, 5-7. 11-13


Hermanos:
Habéis olvidado la exhortación paternal que os dieron:
- «Hijo mío, no rechaces la corrección del Señor, no te enfades por su reprensión; porque el Señor reprende a los que ama y castiga a sus hijos preferidos.» 
Aceptad la corrección, porque Dios os trata como a hijos, pues, ¿qué padre no corrige a sus hijos? 
Ninguna corrección nos gusta cuando la recibimos, sino que nos duele; pero, después de pasar por ella, nos da como fruto una vida honrada y en paz. 
Por eso, fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, y caminad por una senda llana: así el pie cojo, en vez de retorcerse, se curará. 
Palabra de Dios.


Aleluya Jn 14, 6
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida -dice el Señor-; nadie va al Padre, sino por mí.

EVANGELIO
Vendrán de oriente y occidente y se sentarán a la mesa en el reino de Dios
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 13, 22-30


En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando.
Uno le preguntó:
- «Señor, ¿serán pocos los que se salven?»
Jesús les dijo:
- «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo:
"Señor, ábrenos";
y él os replicará:
"No sé quiénes sois."
Entonces comenzaréis a decir.
"Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas. "
Pero él os replicará:
"No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados."
Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac: y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos.»
Palabra del Señor




FE Y VIOLENCIA SON INCOMPATIBLES

El Papa pide a los fieles que sigan rezando por la paz en Egipto

La paz de Cristo no es «neutralidad» o «componenda a cualquier precio»: seguir a Jesús «comporta renunciar al mal, al egoísmo, y elegir el bien, la verdad, la justicia, incluso cuando esto requiere sacrificio y renuncia a los propios intereses». Lo dijo el Papa Francisco en el Ángelus del domingo 18 de agosto que recitó en la plaza de San Pedro en presencia de muchísimos fieles.
Cuando Jesús dice que vino «a traer división», subrayó el Pontífice, «no es que Jesús quiera dividir a los hombres entre sí, al contrario». Él establece el criterio: «vivir para sí mismos, o vivir para Dios y para los demás; hacerse servir o servir; obedecer al propio yo, u obedecer a Dios». De esto se deduce –precisó– que no se puede autorizar el uso de la fuerza para defender la fe. «Fe y violencia son incompatibles» y «la verdadera fuerza del cristiano –explicó el Papa– es la fuerza de la verdad y del amor, que comporta renunciar a toda violencia».
El Pontífice, que tras recitar el Ángelus invitó a orar por las víctimas del hundimiento del ferry en Filipinas y por la paz en Egipto, recordó que seguir a Jesús «significa involucrarse» porque la fe no es un adorno: significa «elegir a Dios como criterio-base de la vida».
«Vivir la fe –explicó el Papa en la meditación– no es decorar la vida con un poco de religión, como si fuese un pastel que se le decora con nata. No, la fe no es esto». Después de la venida de Jesús, prosiguió, «no se puede actuar como si no conociéramos a Dios». De hecho, «Dios tiene un rostro concreto, tiene un nombre: Dios es misericordia, Dios es fidelidad, es vida que se dona a todos nosotros».
En la misma línea de la meditación del Ángelus dominical, se lee también en el tuit que el Papa difundió el lunes 19 de agosto por la mañana: «No podemos ser cristianos a ratos. Si Cristo constituye el centro de nuestra vida, ha de estar presente en todo lo que hacemos». La cuenta en español del Pontífice ha superado los 3.4 millones de seguidores, llegando a ser más de 8.600.000 las personas que siguen al Papa a través de la plataforma digital conectados en los nueve idiomas de @Pontifex

martes, 13 de agosto de 2013

ACCIÓN DE GRACIAS AL DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO


Te proclamamos santo, Dios Padre, fortaleza de los débiles,
porque Jesús vino a prender fuego en la tierra, mostrándonos
en el bautismo de su pasión gloriosa el arduo camino
que lleva a la vida y a la conquista de la paz verdadera,
fruto de una opción responsable por el reino de Dios.

Concédenos, Señor, ser dignos discípulos de Cristo Jesús,
sin abandonar nunca la ruta del seguimiento que Él nos mostró.
Para esto, purifícanos, Señor, con el fuego de tu Espíritu
y ayúdanos a hacer nuestros los criterios y actitudes de Cristo,
a fin de liberarnos de nosotros mismos y seguirlo en la libertad que dan el amor generoso y la fidelidad cotidiana.

Amén.


(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 560)

LECTURAS DEL DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Me engendraste hombre de pleitos para todo el país

Lectura del libro de Jeremías 38, 4-6. 8-10

En aquellos días, los príncipes dijeron al rey:
- «Muera ese Jeremías, porque está desmoralizando a los soldados que quedan en la ciudad y a todo el pueblo, con semejantes discursos. Ese hombre no busca el bien del pueblo, sino su desgracia.»
Respondió el rey Sedecías:
- «Ahí lo tenéis, en vuestro poder: el rey no puede nada contra vosotros. »
Ellos cogieron a Jeremías y lo arrojaron en el aljibe de Malquías, príncipe real, en el patio de la guardia, descolgándolo con sogas. En el aljibe no había agua, sino lodo, y Jeremías se hundió en el lodo.
Ebedmelek salió del palacio y habló al rey:
- «Mi rey y señor, esos hombres han tratado inicuamente al profeta Jeremías, arrojándolo al aljibe, donde morirá de hambre, porque no queda pan en la ciudad. »
Entonces el rey ordenó a Ebedmelek, el cusita:
- «Torna tres hombres a tu mando, y sacad al profeta Jeremías del aljibe, antes de que muera.»
Palabra de Dios

Salmo responsorial
 
Sal 39, 2. 3: 4. 18(R.: 14b)

R. Señor, date prisa en socorrerme.

Yo esperaba con ansia al Señor; él se inclinó y escuchó mi grito. R.

Me levantó de la fosa fatal, de la charca fangosa; afianzó mis pies sobre roca,
y aseguró mis pasos. R.

Me puso en la boca un cántico nuevo, un himno a nuestro Dios. Muchos, al verlo, quedaron sobrecogidos y confiaron en el Señor. R.
Yo soy pobre y desgraciado, pero el Señor se cuida de mí; tú eres mi auxilio y mi liberación: Dios mío, no tardes. R.



SEGUNDA LECTURA
 
Corramos en la carrera que nos toca, sin retirarnos

Lectura de la carta a los Hebreos 12, 1-4Hermanos:
Una nube ingente de testigos nos rodea: por tanto, quitémonos lo que nos estorba y el pecado que nos ata, y corramos en la carrera que nos toca, sin retirarnos, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe: Jesús, que, renunciando al gozo inmediato, soportó la cruz, despreciando la ignominia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. 
Recordad al que soportó la oposición de los pecadores, y no os canséis ni perdáis el ánimo. Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado.

Palabra de Dios


Aleluya Jn 10, 27 
Mis ovejas escuchan mi voz -dice el Señor-, y yo las conozco, y ellas me siguen.
 

EVANGELIO
 
No he venido a traer paz, sino división
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 49-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! 
¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división.
En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra. »


Palabra del Señor

EL VISITANTE INESPERADO. El Papa visita el barrio industrial del Vaticano.

La visita que nadie imaginaba, en una mañana cualquiera de agosto, cuando la ciudad parece vaciarse y está comenzando el trabajo cotidiano: en la carpintería, en una central térmica, en un taller de hidráulica, en un depósito o en un periódico, sin diferencias. El Papa se presenta de improviso y desea con sencillez los buenos días. Luego comienza a 

preguntar por el trabajo entre cuantos lo realizan, cómo se hace. Al final estrecha la mano a cada uno, entre personas incrédulas felizmente sorprendidas, y se despide con un sonriente «¡Buen trabajo!».
 Esto sucedió el viernes 9 de agosto, por la mañana, a quienes estaban trabajando en el minúsculo barrio industrial de la Ciudad del Vaticano, donde está también, desde 1929, la sede de L'Osservatore Romano: poco después de las 9 se vio llegar al Papa Francisco en un coche pequeño con matrícula italiana, acompañado por monseñor Fabián Pedacchio Leainiz.
 El Pontífice entró primero en la carpintería, se entretuvo entorno a los bancos de trabajo con los empleados que le miraban con los ojos muy abiertos. Luego se dirigió al cercano taller de los herreros y a la central térmica, donde escuchó con interés las explicaciones de un obrero del turno matutino, estrechó la mano a los otros tres que aparecieron, maravillados, detrás de las grandes turbinas de la central; y salió de nuevo para ir unos pasos más allá, al taller de hidráulica.
 Inmediatamente rodeado por los obreros, el Papa Francisco estrechó la mano a todos, respondiendo a alguna palabra de agradecimiento y dirigiéndose a todos con su amplia sonrisa. También a periodistas y a empleados de L'Osservatore Romano, que se asomaron asombrados a la ventana para aplaudirle, mientras el Pontífice correspondía saludando con la mano.
 Luego volvió a subir al coche de su ayudante de cámara, Sandro Mariotti, y regresó a Santa Marta. En total, poco menos de veinte minutos. Un tiempo breve pero suficiente para conocer personalmente un rincón poco visible e importante del mundo vaticano, cuyas estructuras se remontan a los primeros años del pontificado de Pío XII. Una hermosa sorpresa para todos. Y es verosímil que no será la última.

ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA. - 15 DE AGOSTO


PRIMERA LECTURA
Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal
Lectura del libro del Apocalipsis 11, 19; 12, 1-6. 10
Y se abrió el Santuario de Dios en el cielo, y apareció el arca de su alianza en el Santuario, y se produjeron relámpagos, y fragor, y truenos, y temblor de tierra y fuerte granizada.
Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; está encinta, y grita con los dolores de parto y con el tormento de dar a luz. Y apareció otra señal en el cielo: Un gran Dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas. Su cola arrastra la tercera parte de las estrellas de cielo y las precipitó sobre la tierra. El Dragón se detuvo delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su Hijo en cuanto lo diera a luz. La Mujer dio a luz a un Hijo varón, el que ha de regir todas las naciones con cetro de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios para ser allí alimentada doscientos sesenta días.
Oí entonces una fuerte voz que decía en el cielo: "Ahora ya ha llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios y la potestad de su Cristo, porque ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos, el que nos acusaba día y noche delante de nuestro Dios."

Salmo responsorial
Sal 44, 10. 11-12. 16.
         R/ De pie a tu derecha está la reina enjoyada con         oro de Ofir.
Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro de Ofir. R/

Escucha, hija, mira: inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey a tu belleza:
póstrate ante él, que él es tu Señor. R/

Las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real. R/


SEGUNDA LECTURA
Primero Cristo, como primicia; después todos los que son de Cristo.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios. 15, 20-27.
Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron. Porque, habiendo venido por un hombre la muerte, también por un hombre viene la resurrección de los muertos. Pues del mismo modo que en Adán mueren todos, así también revivirán en Cristo. Pero cada cual en su rango: Cristo como primicias; luego los de Cristo en su Venida. Luego, el fin, cuando entregue a Dios Padre el Reino, después de haber destruido todo Principado, Dominación y Potestad. Porque debe él reinar hasta que ponga a todos sus enemigos bajo sus pies. El último enemigo en ser destruido será la Muerte. Porque ha sometido todas las cosas bajo sus pies. Mas cuando diga que "todo está sometido", es evidente que se excluye a Aquel que ha sometido a él todas las cosas. 

EVANGELIO
El Poderoso ha hecho obras grandes por mí; enaltece a los humildes.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas. 1, 39-56.
En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la vos de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!
Y dijo María: 

"Engrandece mi alma al Señor 
y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador 
porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.

Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. 

A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.

Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había anunciado a nuestros padres- en favor de Abraham y de su linaje por los siglos."
María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.


jueves, 8 de agosto de 2013

ACCIÓN DE GRACIAS AL DOMINGO XIX DEL TIEMPO ORDINARIO.



Es justo bendecirte, Padre nuestro del cielo,
porque Jesús nos mostró el camino de la felicidad verdadera,
el auténtico tesoro que solamente en ti podemos alcanzar.
No permitas, Señor, que prefiramos tener cosas a ser personas;
pues, más que bienes, necesitamos razones para vivir, amar
y compartir con los hermanos lo que tenemos, poco o mucho
Enséñanos por tu Espíritu la sabiduría de la vida,
y ayúdanos, Señor, a elegir alegremente ser pobres con Cristo,
sin amontonar bienes perecederos que defraudan nuestro corazón.
Así, cuando tú vengas, nos encontrarás con las manos ocupadas
en la tarea de amarte a ti y a nuestros hermanos.

Amén.


(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 557)

LECTURAS DEL DOMINGO XIX DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURACon una misma acción castigabas a los enemigos y nos honrabas, llamándonos a ti
Lectura del libro de la Sabiduría 18, 6-9

La noche de la liberación se les anunció de antemano a nuestros padres, 
para que tuvieran ánimo, al conocer con certeza la promesa de que se fiaban. 
Tu pueblo esperaba ya la salvación de los inocentes y la perdición de los culpables, pues con una misma acción castigabas a los enemigos y nos honrabas, llamándonos a ti.

Los hijos piadosos de un pueblo justo ofrecían sacrificios a escondidas y, de común acuerdo, se imponían esta ley sagrada: que todos los santos serían solidarios en los peligros y en los bienes; y empezaron a entonar los himnos tradicionales.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 32, 1 y 12. 18-19. 20 y 22 (R.: 12b)

R. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad. R.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. R.Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo; que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. R.

SEGUNDA LECTURA
Esperaba la ciudad cuyo arquitecto y constructor iba a se
Lectura de la carta a los Hebreos 11, 1-2. 8-19

Hermanos:
La fe es seguridad de lo que se espera, y prueba de lo que no se ve.
Por su fe, son recordados los antiguos. Por fe, obedeció Abrahán a la llamada y salió hacia la tierra que iba a recibir en heredad. Salió sin saber a dónde iba. 
Por fe, vivió como extranjero en la tierra prometida, habitando en tiendas - y lo mismo Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa -mientras esperaba la ciudad de sólidos cimientos cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios. 
Por fe, también Sara, cuando ya le había pasado la edad, para fundar un linaje, porque juzgó digno de fe al que se lo prometía. 
Y así, de uno solo y, en este aspecto, ya extinguido, numerosos- como las estrellas del cielo y como la arena incontable playas. 
Con fe murieron todos éstos, sin haber recibido lo prometido viéndolo y saludándolo de lejos, confesando que eran huéspedes y  peregrinos en la tierra. 
Es claro que los que así hablan están buscando una p añoraban la patria de donde habían salido, estaban a tiempo para volver.
Pero ellos ansiaban una patria mejor, la del cielo.
Por eso Dios no tiene reparo en llamarse su Dios: porque parada una ciudad. 
Por fe, Abrahán, puesto a prueba, ofreció a Isaac; y era lo que ofrecía, el destinatario de la promesa, del cual le había dicho Dios: «lsaac continuará tu descendencia.»

Pero Abrahán pensó que Dios tiene poder hasta para hacer resucitar muertos. 
Y así, recobró a Isaac como figura del futuro.
Palabra de Dios.




Aleluya
Mt 24, 42a y 44
Estad en vela y preparados, porque a la hora que menos pensáis viene el Hijo del hombre.
EVANGELIO

Estad preparados
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 32-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- «No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino.

Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos talegas que no se echen a perder, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. Porque donde está vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón.

Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. 
Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo.


Y, si llega entrada la noche o de madrugada y los encuentra así, dichosos ellos. 
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete.

Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»

Pedro le preguntó:
- «Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?»


El Señor le respondió:
- «¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? 
Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes.

Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles.
El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos.

Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá. » 
Palabra del Señor.


MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES.

Llevar la verdad del Evangelio no significa violentar la libertad. Lo afirma el Papa Francisco en el mensaje, hecho público este martes, para la Jornada mundial de las misiones, –que se celebrará el 20 de octubre–. «A menudo –escribe el Pontífice– la obra de evangelización encuentra obstáculos no sólo fuera, sino dentro de la comunidad eclesial». Obstáculos que el Santo Padre identifica con la debilidad del fervor del anuncio, de la alegría, de la esperanza y a veces también del «coraje» de anunciar a todos el mensaje de Cristo y «ayudar a la gente de nuestro tiempo a encontrarlo».
 Sin embargo, es verdad también que existen muchos cristianos que «en diversas partes del mundo –subraya el Papa Francisco– se encuentran en dificultades para profesar abiertamente su fe y ver reconocido el derecho a vivirla con dignidad». Son «testigos valientes aún más numerosos que los mártires de los primeros siglos –es la denuncia del Papa– que soportan con perseverancia apostólica las diversas formas actuales de persecución. Muchos también arriesgan su vida por permanecer fieles al Evangelio de Cristo».
 El Obispo de Roma no deja de asegurar se cercanía en la oración «a las personas, a las familias y a las comunidades que sufren violencia e intolerancia». «Les repito –dice– las palabras consoladoras de Jesús: “Confiad, yo he vencido al mundo”».
 Así que el Papa invita a toda la Iglesia a redescubrir la valentía y la alegría de proponer de nuevo al mundo el encuentro con Cristo, confirmando que «no se puede anunciar a Cristo sin la Iglesia». Al respecto relanza el papel de las jóvenes Iglesias que «están trabajando generosamente en el envío de misioneros a las Iglesias que se encuentran en dificultad», y se trata no raramente de «Iglesias de antigua cristiandad». Es más, con su frescura, las jóvenes Iglesias pueden ayudar precisamente a las Iglesias de antigua cristiandad a redescubrir «el entusiasmo y la alegría de compartir la fe en un intercambio que enriquece mutuamente». Finalmente el Pontífice recuerda el importante papel de las Obras misionales pontificias para mantener viva la conciencia misionera de todo bautizado.