Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes

Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes
Altar. Capilla Ntra Sra. del Rosario.

viernes, 28 de marzo de 2014

LECTURAS IV DOMINGO DE CUARESMA (A)


PRIMERA LECTURA
David es ungido rey de Israel
Lectura del primer libro de Samuel 16, lb. 6-7. 10-13a
En aquellos días, el Señor dijo a Samuel:
-«Llena la cuerna de aceite y vete, por encargo mío, a Jesé, el de Belén, porque entre sus hijos me he elegido un rey.»
Cuando llegó, vio a Elías y pensó:
-«Seguro, el Señor tiene delante a su ungido.»
Pero el Señor le dijo:
-«No te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo. Porque Dios no ve como los hombres, que ven la apariencia; el Señor ve el corazón.»
Jesé hizo pasar a siete hijos suyos ante Samuel; y Samuel le dijo:
-«Tampoco a éstos los ha elegido el Señor.»
Luego preguntó a Jesé:
-«¿Se acabaron los muchachos?»
Jesé respondió:
-«Queda el pequeño, que precisamente está cuidando las ovejas.» Samuel dijo:
-«Manda por él, que no nos sentaremos a la mesa mientras no llegue. »
Jesé mandó a por él y lo hizo entrar: era de buen color, de hermosos ojos y buen tipo. Entonces el Señor dijo a Samuel:
_«Anda, úngelo, porque es éste.»
Samuel tomó la cuerna de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. En aquel momento, invadió a David el espíritu del Señor, y estuvo con él en adelante.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 22, lJa. 3b-4. 5. 6 (R.: 1)
R. El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar, me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R.
Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. R.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. R.

SEGUNDA LECTURA

Levántate de entre los muertos, y Cristo será tu luz
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 5, 8-14
Hermanos:
En otro tiempo erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor.
Caminad como hijos de la luz -toda bondad, justicia y verdad son fruto de la luz, buscando lo que agrada al Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien denunciadlas.
Pues hasta da vergüenza mencionar las cosas que ellos hacen a escondidas.
Pero la luz, denunciándolas, las pone al descubierto, y todo lo descubierto es luz.
Por eso dice:
«Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo será tu luz.»
Palabra de Dios.

Aleluya Jn 8, 12b
Yo soy, la luz del mundo Dice el Señor; el que me sigue tendrá la luz de la vida.
EVANGELIO 
Fue, se lavó, y, volvió con vista
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 9, 1-41
En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento.
Y sus discípulos le preguntaron:
-«Maestro, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego?»
Jesús contestó:
-«Ni éste pecó ni sus padres, sino para que se manifiesten en él las obras de Dios. Mientras es de día, tenemos que hacer las obras del que me ha enviado; viene la noche, y nadie podrá hacerlas. Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo.»
Dicho esto, escupió en tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo:
-«Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado).»
Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban:
-«¿No es ése el que se sentaba a pedir?»
Unos decían:
-«El mismo.»
Otros decían:
-«No es él, pero se le parece.»
Él respondía:
-«Soy yo.»
Y le preguntaban:
-«¿Y cómo se te han abierto los ojos?»
Él contestó:
-«Ese hombre que se llama Jesús hizo barro, me lo untó en los ojos y me dijo que fuese a Siloé y que me lavase. Entonces fui, me lavé, y empecé a ver. »
Le preguntaron:
-«¿Dónde está él?»
Contestó:
-«No sé.»
Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista.
Él les contestó:
-«Me puso barro en los ojos, me lavé, y veo.»
Algunos de los fariseos comentaban:
-«Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado.» Otros replicaban:
-«¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos?»
Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego:
-«Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?»
Él contestó:
-«Que es un profeta.»
Pero los judíos no se creyeron que aquél había sido ciego y había recibido la vista, hasta que llamaron a sus padres y les preguntaron:
-«¿Es éste vuestro hijo, de quien decís vosotros que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve?»
Sus padres contestaron:
-«Sabemos que éste es nuestro hijo y que nació ciego; pero cómo ve ahora, no lo sabemos nosotros, y quién le ha abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos. Preguntádselo a él, que es mayor y puede explicarse. »
Sus padres respondieron así porque tenían miedo a los judíos; porque los judíos ya habían acordado excluir de la sinagoga a quien reconociera a Jesús por Mesías. Por eso sus padres dijeron: «Ya es mayor, preguntádselo a él.»
Llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron:
-«Confiésalo ante Dios: nosotros sabemos que ese hombre es un pecador. »
Contestó él:
-« Si es un pecador, no lo sé; sólo sé que yo era ciego y ahora veo.» Le preguntan de nuevo:
-¿«Qué te hizo, cómo te abrió los ojos?»
Les contestó:
-«Os lo he dicho ya, y no me habéis hecho caso; ¿para qué queréis oírlo otra vez?; ¿también vosotros queréis haceros discípulos suyos? »
Ellos lo llenaron de improperios y le dijeron:
-«Discípulo de ése lo serás tú; nosotros somos discípulos de Moisés. Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios, pero ése no sabemos de dónde viene.»
Replicó él:
-«Pues eso es lo raro: que vosotros no sabéis de dónde viene y, sin embargo, me ha abierto los ojos. Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, sino al que es religioso y hace su voluntad. Jamás se oyó decir que nadie le abriera los ojos a un ciego de nacimiento; si éste no viniera de Dios, no tendría ningún poder.»
Le replicaron:
-«Empecatado naciste tú de pies a cabeza, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros?»
Y lo expulsaron. Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo:
-«¿Crees tú en el Hijo del hombre?»
Él contestó:
-«¿Y quién es, Señor, para que crea en él?»
Jesús le dijo:
-«Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es.»
Él dijo:
-«Creo, Señor.»
Y se postró ante él.
Jesús añadió:
-«Para un juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven vean, y los que ven queden ciegos.»
Los fariseos que estaban con él oyeron esto y le preguntaron:
-«¿También nosotros estamos ciegos?» Jesús les contestó: -«Si estuvierais ciegos, no tendríais pecado, pero como decís que veis, vuestro pecado persiste.»

Palabra del Señor.

jueves, 20 de marzo de 2014

ACCIÓN DE GRACIAS AL III DOMINGO DE CUARESMA (A)



¿Cómo podríamos silenciar nuestro canto de alabanza,
Señor, Dios de misericordia, cuando oímos de labios de Jesús
la revelación sublime de tu nombre, que es don, amor y vida?
Cristo nos da el agua viva que calma nuestra sed para siempre
y se convierte dentro de nosotros en surtidor de vida eterna.
¡Gracias, Padre, porque el río de tu amor no conoce el estiaje!

Pero nuestra sed es infinita. Una sed de vida en plenitud,
de felicidad profunda que no defraude, de liberación total,
de pan y cariño, de verdad y dignidad, de amor y esperanza,
de fraternidad y justicia, de solidaridad y derechos humanos.
¿Dónde sino en ti, Señor, encontraremos agua para tanta sed?

Amén.

Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 62)

LA ORACIÓN DE LOS CINCO DEDOS, POR EL PAPA FRANCISCO.


EL PAPA FRANCISCO SE LEVANTA A LAS 4:30 Y AÚN USA SU ANTIGUA MÁQUINA DE ESCRIBIR.

ROMA, 19 Mar.- Cuando muy temprano en la mañana se escucha en la Casa Santa Marta el golpe de teclas de una máquina de escribir, es signo de que el Papa Francisco ya inició su trabajo. El Santo Padre “se levanta a las cuatro y media de la mañana, se prepara, reza hasta las siete en Santa Marta y luego celebra misa. Después, el desayuno, y recibe en audiencia en el Palacio Apostólico hasta mediodía”. Así lo señala al diario L’Osservatore Romano (LOR), su exvocero en Buenos Aires, Guillermo Marcó.
El Pontífice no usa ningún tipo de aparatos electrónicos para realizar su trabajo, sus escritos los hace a través de una antigua máquina de escribir. El Papa no ha dejado su estilo austero que sigue sorprendiendo al mundo, sobre todo a los periodistas.
Marcó dijo a LOR que el Santo Padre trabaja mucho “pasa la tarde en Santa Marta, hasta las nueve, cuando se va a dormir. Santa Marta es una residencia construida originalmente para que los cardenales puedan estar cómodos durante el cónclave. Francisco vive allí con sus secretarios. En su habitación hay un estudio y un baño”.
Indicó que “en el Vaticano están sorprendidos por su capacidad de trabajo. Recuerdo una frase que me dijo hace un año cuando se fue de aquí: ‘Nunca perdí la paz’”.
Marcó subrayó la manera de trabajar del Santo Padre ya que él por ocho años trabajó junto a Jorge Mario Bergoglio cuando era Arzobispo de Buenos Aires. Dijo además que “el Papa tiene esa autoridad y sabe imponerla. Por ejemplo, cuando designó a los nuevos cardenales, les dijo que recuerden que no son príncipes, sino servidores. Ser cardenal no es un privilegio sino un compromiso mayor, con una responsabilidad y trabajo mayor”.
Recordó también que “yo estaba con él cuando lo hicieron cardenal (en el 2001). Había grandes delegaciones que llegaban con un gran séquito. Y luego las fiestas, que eran majestuosas. Pero este Papa está marcando el fin de la corte pontificia”.
Sobre el pensamiento del Papa Francisco dijo que “insiste mucho sobre la misericordia. No quiere cambiar la doctrina, es un hombre conservador, pero cambiará la forma de acercarse a un problema. La condena per sé no sirve, es preciso acercarse a la gente sin ser muy rígidos ni permisivos”.
Al referirse al encuentro que sostuvo con el Papa Francisco el pasado 27 de febrero, respecto al viaje a Tierra Santa en mayo próximo, Marcó indicó que “éramos una delegación de 45 personas compuesta por 15 judíos, 15 musulmanes y 15 católicos que habíamos visitado los mismos lugares donde estará él: Belén, Jerusalén y Jordania”.


Marcó estimó que el Pontífice mantiene el mismo objetivo en cuanto al diálogo porque realiza “acciones conjuntas y no tanto discutir de teología. El Papa Francisco sabe bien que las relaciones se empantanan si se discute de política o de teología”.

LECTURAS DEL III DOMINGO DE CUARESMA (A)

PRIMERA LECTURA
Danos agua de beber
Lectura del libro del Éxodo 17, 3-7
En aquellos días, el pueblo, torturado por la sed, murmuró contra Moisés:
-«¿Nos has hecho salir de Egipto para hacernos morir de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?»
Clamó Moisés al Señor y dijo:
-«¿Qué puedo hacer con este pueblo? Poco falta para que me apedreen. »
Respondió el Señor a Moisés:
-«Preséntate al pueblo llevando contigo algunos de los ancianos de Israel; lleva también en tu mano el cayado con que golpeaste el río, y vete, que allí estaré yo ante ti, sobre la peña, en Horeb; golpearás la peña, y saldrá de ella agua para que beba el pueblo.»
Moisés lo hizo así a la vista de los ancianos de Israel. Y puso por nombre a aquel lugar Masa y Meribá, por la reyerta de los hijos de Israel y porque habían tentado al Señor, diciendo:
-«¿Está o no está el Señor en medio de nosotros?»

Palabra de Dios.


Salmo responsorial
Sal 94, 1-2. 6-7. 8-9(R.: 8)

R. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor:
«No endurezcáis vuestro corazón.»

Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. R.
Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. R.
Ojalá escuchéis hoy su voz: «No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras.» R.

SEGUNDA LECTURAEl amor ha sido derramado en nosotros con el Espíritu que se nos ha dado
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5, 1-2. 5-8
Hermanos:Ya que hemos recibido la justificación por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Por él hemos obtenido con la fe el acceso a esta gracia en que estamos: y nos gloriamos, apoyados en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.
Y la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado.
En efecto, cuando nosotros todavía estábamos sin fuerza, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos; en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir; mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros.

Palabra de Dios.

Aleluya Jn 4, 42. 15Señor, tú eres de verdad el Salvador del mundo; dame agua viva; así no tendré más sed.
EVANGELIO

Un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 4, 5-42
En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaria llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José; allí estaba el manantial de Jacob.
Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al manantial. Era alrededor del mediodía.
Llega una mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dice:
-«Dame de beber.»
Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida.
La samaritana le dice:
-«¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana? »
Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.
Jesús le contestó:
-«Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva.»
La mujer le dice:
-«Señor, si no tienes cubo, y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas el agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?»
Jesús le contestó:
-«El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.»
La mujer le dice:
-«Señor, dame esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla.»
Él le dice:
-«Anda, llama a tu marido y vuelve.»
La mujer le contesta:
-«No tengo marido.»
Jesús le dice:
-«Tienes razón, que no tienes marido: has tenido ya cinco, y el de ahora no es tu marido. En eso has dicho la verdad.»
La mujer le dice:
-«Señor, veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén.»
Jesús le dice:
-«Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni
en Jerusalén daréis culto al Padre. Vosotros dais culto a uno que no
conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.
Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que le den culto así. Dios es espíritu, y los que le dan culto deben hacerlo en espíritu y verdad.»
La mujer le dice:
-«Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga, él nos lo dirá todo. »
Jesús le dice:
-«Soy yo, el que habla contigo.»
En esto llegaron sus discípulos y se extrañaban de que estuviera hablando con una mujer, aunque ninguno le dijo: «¿Qué le preguntas o de qué le hablas?»
La mujer entonces dejó su cántaro, se fue al pueblo y dijo a la gente:
-«Venid a ver un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho; ¿será éste el Mesías?»
Salieron del pueblo y se pusieron en camino adonde estaba él.
Mientras tanto sus discípulos le insistían:
-«Maestro, come.»
Él les dijo:
-«Yo tengo por comida un alimento que vosotros no conocéis.»
Los discípulos comentaban entre ellos:
-«¿Le habrá traído alguien de comer?»
Jesús les dice:
-«Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a término su obra.
¿No decís vosotros que faltan todavía cuatro meses para la cosecha? Yo os digo esto: Levantad los ojos y contemplad los campos, que están ya dorados para la siega; el segador ya está recibiendo salario y almacenando fruto para la vida eterna: y así, se alegran lo mismo sembrador y segador. Con todo, tiene razón el proverbio: Uno siembra y otro siega. Yo os envié a segar lo que no habéis sudado. Otros sudaron, y vosotros recogéis el fruto de sus sudores.»
En aquel pueblo muchos samaritanos creyeron en él por el testimonio que había dado la mujer: «Me ha dicho todo lo que he hecho.»
Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer:
-«Ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo.»

Palabra del Señor.

viernes, 14 de marzo de 2014

ACCIÓN DE GRACIAS AL II DOMINGO DE CUARESMA (A)



Dios de nuestros padres, te bendecimos agradecidos

porque el mensaje de la transfiguración de Jesús, tu Hijo,
anticipa su gloria luminosa de pascua de resurrección.
Tal esperanza alienta nuestra vida errante, especialmente
cuando ésta presenta el lado hiriente de la cruz con Cristo,
cuando nos cercan la oscuridad y la duda, el temor y la fatiga.

Entonces Jesús, como a los apóstoles en el Tabor, nos dice:
Levántense, no teman; yo estoy con ustedes en el camino,
y en la raya del horizonte despierta ya la aurora pascual.
Haz, señor, que cumplamos la condición de la fe que nos pides,
escuchando a Jesús y siguiendo sus huellas con alegría.

Amén.


(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 59)

LECTURAS DEL II DOMINGO DE CUARESMA (A)


PRIMERA LECTURA
Vocación de Abraham, padre del pueblo de Dios
Lectura del libro del Génesis 12, 1-4a

En aquellos días, el Señor dijo a Abraham:

-«Sal de tu tierra y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré.
Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y será una bendición.
Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo.»
Abraham marchó, como le había dicho el Señor.

Palabra de Dios.



Salmo responsorial 

Sal 32, 4-5. 18-19. 20 y 22 (R.: 22) 
R. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.

La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. R.
Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. R.

SEGUNDA LECTURA
Dios nos llama y nos ilumina
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 8b-10

Querido hermano:

Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios. 
Él nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque, desde tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracia, por medio de Jesucristo; y ahora, esa gracia se ha manifestado al aparecer nuestro Salvador Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida inmortal, por medio del Evangelio.

Palabra de Dios.

Aleluya
En el esplendor de la nube se oyó la voz del Padre: «Éste es mi Hijo, el amado; escuchadlo.»

EVANGELIO

Su rostro resplandecía como el sol
+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 17, 1-9
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta.

Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.
Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús:
-«Señor, ¡qué bien se está aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía:
-«Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.»
Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto.
Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo:
-«Levantaos, no temáis.»
Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó:
«No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»

Palabra de Dios.

EL PAPA FRANCISCO "NO PIERDE UN SOLO MINUTO" Y SI NECESITA HACER UNA PAUSA... REZA EL ROSARIO.

Foto ACI Prensa

ROMA, 12 Marzo. - El secretario personal del Papa Francisco, Mons. Alfred Xuereb, reveló aspectos poco conocidos de la vida cotidiana del Pontífice en el Vaticano. Según este cercano colaborador, el Pontífice olvida sus dolencias físicas para estar cerca de la gente, y si necesita hacer una pausa no opta por tomar una siesta sino por rezar el Rosario.
“Créame ¡No pierde un solo minuto! Trabaja incansablemente. Y cuando siente la necesidad de tomar una pausa, no es que cierre los ojos y no haga nada: se sienta a rezar el Rosario. Creo que reza al menos tres Rosarios al día. Me dice: ‘Esto me ayuda a relajarme’. Después retoma el trabajo”.
Por la mañana temprano “se dedica a la meditación y prepara también la homilía de la Misa en Santa Marta. Después escribe cartas, hace algunas llamadas por teléfono, saluda al personal que encuentra y se informa sobre sus familias”.
  A un año de su elección, el Secretario Personal del Papa Francisco, explicó a Radio Vaticano que el Papa ya padecía de ciática cuando al celebrar la Misa de Jueves Santo en marzo de 2013, se arrodilló una y otra vez para lavar los pies a los doce reclusos del centro penitenciario para menores Casal de Marmo de Roma.
A sus 77 años de edad, el Papa “olvida completamente sus dolencias. Por ejemplo, en los primeros meses de Pontificado tenía un fuerte dolor a causa de la ciática que le había vuelto. Los médicos le había aconsejado que evitara inclinarse, pero él, cuando se encuentra con enfermos en silla de ruedas o de niños enfermos en sus cochecitos, se inclinaba ante ellos y les hacía notar su cercanía“.
“Así, por ejemplo, sucedió durante las celebraciones eucarísticas de Casal del Marmo en la noche de Jueves Santo, durante el lavado de pies. Sin atender al dolor que sentía, se arrodilló ante cada uno de los doce jóvenes detenidos para besar sus pies”, explicó Mons. Xuereb el 10 de marzo en la entrevista que concedió a Radio Vaticano.
“Párrocos y sacerdotes nos dicen casi a diario cuantas personas han vuelto a la confesión y a la práctica de la fe para animar al Papa Francisco, especialmente cuando nos recuerda que Dios no se cansa nunca de perdonarnos. Él, como habéis visto, tiene una atención especial por los enfermos, y esto porque él ve en ellos el cuerpo de Cristo que sufre”, añadió.
Mons. Xuereb, quien fue nombrado recientemente Secretario general de la Secretaría para la Economía del Vaticano, señaló que cada día el Papa recibe una persona tras otra en la Casa Santa Marta, a quienes escucha uno por uno con atención.
El Prelado maltés asegura que lo que más le impresiona del Santo Padre es “su determinación”. “Una convicción, que estoy seguro que le viene de lo alto, porque es hombre profundamente espiritual que busca en la oración la inspiración de Dios”.
En este sentido indicó, la visita a Lampedusa el verano pasado en la que el Santo Padre encontró a los inmigrantes fue decidida porque, después de entrar repetidas veces en la capilla, le vino una inspiración: “Ir en persona a encontrar a estas personas, estos náufragos, y llorar a sus muertos”.
“Y cuando él entendió que le venía a la mente varias veces, entonces estuvo seguro de que Dios lo quería. Lo hizo, aunque no había mucho tiempo para prepararlo. Este método también lo usa para elegir a las personas que llama a colaborar con él de cerca”, dijo.
Mons. Xuereb indicó que el Papa es como un misionero que va en búsqueda de aquellos que no conocen a Dios, “que atrae hacia sí mismo la muchedumbre, esa muchedumbre que quizá se sienta perdida, con el intento de llevarla al corazón del Evangelio”.
“Se ha convertido por así decirlo en el párroco del mundo y está animando a todos los que se sienten lejos de la Iglesia a volver, con la certeza que encontraran su puesto en la Iglesia”, concluyó.

jueves, 6 de marzo de 2014

ACCIÓN DE GRACIAS AL I DOMINGO DE CUARESMA (A)


Te bendecimos, Dios Padre, por el ejemplo de Cristo
en el paisaje prepascual de la cuaresma que empezamos.
Orando y ayunando en la soledad sonora del desierto,
nos muestra que nuestro ramo inhóspito puede florecer
en frutos de madurez y afirmación de nuestra identidad cristiana,
en oración y equilibrio, en optimismo y fuerza de lo Alto.

Te pedimos, Señor, aguante para superar las tentaciones
que nos rondan constantemente al paso de los días.
Líbranos, sobre todo, de los ídolos que quieren avasallarnos
borrando tu imagen del horizonte de nuestra vida,
y haz que avancemos sin cesar en el camino hacia la pascua.

Amén 


(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 56)

LECTURAS I DOMINGO DE CUARESMA (A)

PRIMERA LECTURA
Creación y, pecado de los primeros padres
Lectura del libro del Génesis 2, 7-9; 3, 1-7

El Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo.

El Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia oriente, y colocó en él al hombre que había modelado.
El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y buenos de comer; además, el árbol de la vida, en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal.
La serpiente era el más astuto de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer:
-«¿Como es que os ha dicho Dios que no comáis de ningún árbol del jardín?»
La mujer respondió a la serpiente:
-«Podernos comer los frutos de los árboles del jardín; solamente del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos ha dicho Dios: "No comáis de él ni lo toquéis, bajo pena de muerte."»
La serpiente replicó a la mujer:
-«No moriréis. Bien sabe Dios que cuando comáis de él se os abrirán los ojos y seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal.»
La mujer vio que el árbol era apetitoso, atrayente y deseable, porque daba inteligencia; tomó del fruto, comió y ofreció a su marido, el cual comió.
Entonces se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos; entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron.
Palabra de Dios.



Salmo responsorial
Sal 50, 3-4. 5-6a. 12-13. 14 y 17 (R.: cf. 3a) 
R. Misericordia, Señor: hemos pecado. 

Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa, lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R.


Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces. R.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R.
Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. R.


SEGUNDA LECTURA 

Si creció el pecado, más abundante fue la gracia
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5, 12-19
Hermanos:
Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron.
Porque, aunque antes de la Ley había pecado en el mundo, el pecado no se imputaba porque no había Ley. A pesar de eso, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una transgresión como la de Adán, que era figura del que había de venir.
Sin embargo, no hay proporción entre el delito y el don: si por la transgresión de uno murieron todos, mucho más, la gracia otorgada por Dios, el don de la gracia que correspondía a un solo hombre, Jesucristo, sobró para la multitud.
Y tampoco hay proporción entre la gracia que Dios concede y las consecuencias del pecado de uno: el proceso, a partir de un solo delito, acabó en sentencia condenatoria, mientras la gracia, a partir de una multitud de delitos, acaba en sentencia absolutoria.

Por el delito de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte, por culpa de uno solo. Cuanto más ahora, por un solo hombre, Jesucristo,, vivirán y reinarán todos los que han recibido un derroche de gracia y el don de la justificación.

En resumen: si el delito de uno trajo la condena a todos, también la justicia de uno traerá la justificación y la vida.

Si por la desobediencia de uno todos se convirtieron en pecadores, así por la obediencia de uno todos se convertirán en justos.
Palabra de Dios.

No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. 

EVANGELIO
 

Jesús ayuna cuarenta días y es tentado
Lectura del santo evangelio según san Mateo 4, 1-11

En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo.

Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre.
El tentador se le acercó y le dijo:
-«Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes.»
Pero él le contestó, diciendo:
-«Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."»
Entonces el diablo lo lleva a la ciudad santa, lo pone en el alero del templo y le dice:
-«Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: «Encargará a los ángeles que cuiden de ti, y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras."»
Jesús le dijo:
-«También está escrito: "No tentarás al Señor, tu Dios."»
Después el diablo lo lleva a una montaña altísima y, mostrándole los reinos del mundo y su gloria, le dijo:
-«Todo esto te daré, si te postras y me adoras.»
Entonces le dijo Jesús:
-«Vete, Satanás, porque está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto."»
Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles y le servían.

Palabra del Señor.

LA CUARESMA VIENE A "DESPABILARNOS" DEL ENTUMECIMIENTO Y LA INERCIA, DICE EL PAPA FRANCISCO

El Papa en la Basílica de Santa Sabina (Captura Youtube)
El Papa en la Basílica de Santa Sabina (Captura Youtube)
VATICANO, 05 Mar. Este Miércoles de Ceniza, el Papa Francisco presidió en la tarde de Roma en la Basílica romana de San Anselmo en el Aventino, la liturgia de la Estación Cuaresmal a la que siguió la procesión penitencial hacia la cercana Basílica de Santa Sabina, donde a las 17.00 el Pontífice celebró la Santa Misa con la bendición e imposición de las cenizas.
Según señala Radio Vaticano, en su homilía, el Santo Padre destacó tres elementos que caracterizan la Cuaresma: la oración, que es la fuerza del cristiano y de cada persona creyente. “Porque en la debilidad y en la fragilidad de nuestra vida, podemos dirigirnos a Dios con confianza de hijos y entrar en comunión con Él. Y ante tantas heridas que nos hacen mal y que nos podrían endurecer el corazón, estamos llamados a ‘zambullirnos en el mar de la oración’, el mar del amor ilimitado de Dios, para gustar su ternura”.
El segundo elemento relevante del camino cuaresmal es el ayuno. Pero debemos estar atentos, dijo el Papa, a no hacer “un ayuno formal”, puesto que el ayuno tiene sentido si verdaderamente “mella nuestra seguridad”, y si también de él deriva un beneficio para los demás, si nos ayuda a cultivar el estilo del Buen Samaritano, que se inclina sobre el hermano en dificultad y se hace cargo de él.
De ahí que el Pontífice afirmara que el ayuno comporta la elección de una vida sobria, que no derrocha, que no “descarta”. Ayunar “ayuda a entrenar el corazón a lo esencial y al compartir. Es un signo de toma de conciencia y de responsabilidad frente a las injusticias, a los atropellos, especialmente con respecto a los pobres y a los pequeños, y es signo de la confianza que ponemos en Dios y en su providencia”.
El tercer elemento es la limosna, dijo asimismo Francisco, porque indica la gratuidad, ya que en la limosna “se da a alguien de quien no se espera recibir algo a cambio”. Mientras hoy con frecuencia la gratuidad no forma parte de la vida cotidiana, donde “todo se vende y se compra”. Todo es cálculo y medida.
El Santo Padre recordó que con sus invitaciones a la conversión la Cuaresma viene providencialmente “a despertarnos, a despabilarnos del entumecimiento, del riesgo de ir adelante por inercia”.
A la pregunta de ¿por qué debemos volver a Dios?, el Santo Padre dijo: “¡Porque algo no va bien en nosotros, en la sociedad, en la Iglesia y tenemos necesidad de cambiar, de dar un cambio, de convertirnos!”.
“La Cuaresma viene nuevamente a dirigir su llamamiento profético, para recordarnos que es posible realizar algo nuevo en nosotros mismos y en torno a nosotros, sencillamente porque Dios es fiel, sigue siendo rico de bondad y de misericordia, y está siempre dispuesto a perdonar y volver a comenzar de nuevo. ¡Con esta confianza filial –dijo– pongámonos en camino!”.