Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes

Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes
Altar. Capilla Ntra Sra. del Rosario.

martes, 22 de diciembre de 2015

LECTURAS DE LA SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías (52,7-10):

¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: «Tu Dios es rey»! Escucha: tus vigías gritan, cantan a coro, porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión. Romped a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo, rescata a Jerusalén; el Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 97,1.2-3ab.3cd-4.5-6

R/. Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios

Cantad al Señor un cántico nuevo, 
porque ha hecho maravillas: 
su diestra le ha dado la victoria, 
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su victoria, 
revela a las naciones su justicia: 
se acordó de su misericordia y su fidelidad 
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado 
la victoria de nuestro Dios. 
Aclama al Señor, tierra entera; 
gritad, vitoread, tocad. R/.

Tañed la cítara para el Señor, 
suenen los instrumentos: 
con clarines y al son de trompetas, 
aclamad al Rey y Señor. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta a los Hebreos (1,1-6):

En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha ido realizando las edades del mundo. Él es reflejo. de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de su majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más sublime es el nombre que ha heredado. Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: «Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado», o: «Yo seré para él un padre, y el será para mi un hijo»? Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al primogénito, dice: «Adórenlo todos los ángeles de Dios.»

Palabra de Dios

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (1,1-18):

En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Éste es de quien dije: "El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo."» Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.

Palabra del Señor

TRES LUGARES DE LA VIDA DIARIA PARA CELEBRAR MEJOR LA NAVIDAD, ACONSEJA EL PAPA FRANCISCO.


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VATICANO, 20 Dic. 15 - Antes del rezo del Ángelus, el Papa Francisco señaló que el Evangelio del cuarto domingo de Adviento “pone de manifiesto la figura de María”, y aseguró a los fieles que para celebrar de modo provechoso la Navidad, deben detenerse en “tres lugares” del asombro en la vida cotidiana: reconocer al otro como hermano, el estupor de la historia y la Iglesia. Ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Pontífice reflexionó sobre el pasaje evangélico en que María visita a su prima Isabel. “La Virgen, que lleva en sí un don y un misterio más grande aún, va a ver a Isabel y permanece con ella tres meses. En el encuentro entre las dos mujeres – imagínense – una anciana y la otra joven, es la joven, María, quien saluda en primer lugar”.
”Después de aquel saludo, Isabel se siente envuelta por un gran estupor – no se olviden de esta palabra: estupor. El estupor –. Isabel se siente envuelta por un gran estupor que resuena en sus palabras: ‘¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?’. Y se abrazan, se besan gozosas estas dos mujeres: la anciana y la joven, ambas embarazadas”, señaló el  Pontífice.
En ese sentido, aseguró a los fieles que para celebrar de modo provechoso la Navidad, “estamos llamados a detenernos en los ‘lugares’ del estupor. ¿Y cuáles son estos lugares del estupor en la vida cotidiana? Son tres. El primer lugar es el otro, en el cual reconocer a un hermano, porque desde que se produjo el Nacimiento de Jesús, cada rostro lleva impresas las semblanzas del Hijo de Dios. Sobre todo cuando es el rostro del pobre, porque como pobre, Dios entró en el mundo y dejó, ante todo, que los pobres se acercaran a Él”.
“Otro lugar del estupor en el que, si miramos con fe, experimentamos precisamente el estupor es la historia”, dijo Francisco. “Tantas veces creemos que la vemos por el lado justo, y en cambio corremos el riesgo de leerla al revés. Sucede, por ejemplo, cuando ella nos parece determinada por la economía de mercado, regulada por la finanza y las especulaciones, dominada por los poderosos de turno”.
“En cambio, el Dios de la Navidad es un Dios que ‘desordena las cartas’. Le gusta hacerlo, ¡eh!  Como canta María en el Magníficat, es el Señor quien derriba a los poderosos de su trono y eleva a los humildes, colmando de bienes a los hambrientos y despidiendo a los ricos con las manos vacías. Este es el segundo estupor, el estupor de la historia”.
Seguidamente dijo que “un tercer lugar del estupor es la Iglesia: mirarla con el estupor de la fe significa no limitarse a considerarla sólo como una institución religiosa, que es, sino sentirla como una Madre que, aun entre manchas  y arrugas – ¡tenemos tantas! – deja translucir los lineamientos de la Esposa amada y purificada por Cristo Señor”.
“Una Iglesia que sabe reconocer los muchos signos de amor fiel que Dios le envía continuamente. Una Iglesia por la cual el Señor Jesús jamás será una posesión que hay que defender celosamente: los que hacen esto se equivocan, sino siempre Aquel que sale a su encuentro y que ella sabe esperar con confianza y alegría, dando voz a la esperanza del mundo”.
“La Iglesia que llama al Señor: ‘¡Ven, Señor Jesús!’. La Iglesia madre que siempre tiene las puertas abiertas de par en par y los brazos abiertos para acoger a todos. Es más, la Iglesia madre que sale de sus propias puertas para buscar con sonrisa de madre a todos los alejados y llevarlos a la misericordia de Dios. ¡Este es el estupor de la Navidad!”, expresó.
Francisco recordó que “en Navidad Dios se nos da totalmente a Sí mismo donando a su Hijo, el Único que es toda su alegría. Y sólo con el corazón de María, la humilde y pobre hija de Sion, que se convirtió en Madre del Hijo del Altísimo, es posible exultar y alegrarse por el gran don de Dios y por su imprevisible sorpresa”.
En ese sentido, pidió a la Virgen que “nos ayude a percibir el estupor, estos tres estupores: el otro, la historia y la Iglesia; así para el nacimiento de Jesús, el don de los dones, el regalo inmerecido que nos trae la salvación, nos hará sentir también a nosotros este gran estupor en el encuentro con Jesús. Pero no podemos tener este estupor, no podemos encontrar a Jesús, si no lo encontramos en los demás, en la historia y en la Iglesia”.

jueves, 17 de diciembre de 2015

LECTURAS DEL IV DOMINGO DE ADVIENTO (C)

Primera lectura

Lectura de la profecía de Miqueas (5,1-4):

Así dice el Señor: «Pero tu, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel. Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial. Los entrega hasta el tiempo en que la madre dé a luz, y el resto de sus hermanos retornará a los hijos de Israel. En pie, pastorea con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios. Habitarán tranquilos, porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y éste será nuestra paz.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 79,2ac.3c.15-16.18-19

R/. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve

Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece. 
Despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.

Dios de los ejércitos, vuélvete: 
mira desde el cielo, fíjate, 
la cepa que tu diestra plantó, 
y que tú hiciste vigorosa. R/.

Que tu mano proteja a tu escogido, 
al hombre que tú fortaleciste. 
No nos alejaremos de ti: 
danos vida, para que invoquemos tu nombre. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta a los Hebreos (10,5-10):

Cuando Cristo entró en el mundo dijo: «Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: "Aquí estoy yo para hacer tu voluntad".» Primero dice: «No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias,» que se ofrecen según la Ley. Después añade: «Aquí estoy yo para hacer tu voluntad.» Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según San Lucas (1,39-45):
En aquellos días, María se puso de camino y fue a prisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: Lectura del santo Evangelio según San Lucas 1,39-45
En aquellos días, María se puso de camino y fue a prisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.»
Palabra de Dio, del domingo, 20 de diciembre de 2015
Lectura del santo Evangelio según San Lucas (1,39-45):

En aquellos días, María se puso de camino y fue a prisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: Lectura del santo Evangelio según San Lucas 1,39-45

En aquellos días, María se puso de camino y fue a prisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.»

Palabra de Dios

PAPA FRANCISCO PROPONE "PROGRAMA DE VIDA" PARA ALCANZAR A DIOS SIN CANSANCIO

VATICANO, 16 Dic. 15 - El Papa Francisco explicó esta mañana en el Vaticano que la salvación es gratuita, al igual que el perdón y la misericordia y dedicó por segunda vez la Audiencia General de este miércoles a hablar del Jubileo de la Misericordia, que inició el pasado 8 de diciembre. También habló del sacramento de la confesión y aseguró que es un signo importante del Año Santo.
“Amar y perdonar como Dios ama y perdona” es “un programa de vida que no puede conocer interrupciones o excepciones, pero sí nos empuja a avanzar siempre sin cansarnos, con la certeza de ser sostenidos por la presencia paterna de Dios”, afirmó.
El Papa señaló además que “la misericordia y el perdón no deben quedarse solo en palabras bonitas, sino realizarse en la vida cotidiana”.
“Amar y perdonar son el signo concreto y visible de que la fe ha transformado nuestros corazones y nos permite expresar en nosotros la misma vida de Dios”.
El Obispo de Roma recordó que a la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, se ha unido “una Puerta de la Misericordia en la catedral de cada diócesis del mundo, también en los santuarios y en las iglesias que los obispos han dicho”, por tanto “el Jubileo es en todo el mundo, no solo en Roma”.
“He querido que este signo de la Puerta Santa estuviera presente en cada Iglesia particular, para que el Jubileo de la Misericordia pueda ser una experiencia de cada persona”.
Francisco recordó que el Año Santo comenzó el pasado 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción. Una fecha que “ha querido subrayar esta exigencia, uniendo, con 50 años de distancia, el inicio del Jubileo con la conclusión del Concilio Vaticano II”.
El Papa explicó que “extendida en todo el mundo y articulada en muchas Iglesias particulares, es siempre la única Iglesia que Jesucristo ha querido y por la cual se ha ofrecido a Sí mismo”. “La Iglesia ‘una’ que vive de la comunión misma de Dios”, agregó.
“Este misterio de comunión, que hace a la Iglesia signo del amor del Padre, crece y madura en nuestro corazón, cuando el amor, que reconocemos en la Cruz de Cristo en la cual nosotros emergemos, nos hace amar como nosotros mismos somos amados por Él”. Es “un Amor sin fin que tiene el rostro del perdón y de la misericordia”.
Según el Papa, “atravesar la Puerta Santa es el signo de nuestra confianza en el Señor Jesús que no ha venido para juzgar sino para salvar”.
Pero lanzó también una advertencia contra algunas prácticas ilegales que se podrían realizar para ganar dinero con motivo del Jubileo, como exigir un dinero para que los peregrinos atraviesen la Puerta Santa. “Estén atentos, que no haya alguno un poco astuto que les diga que se debe pagar, ¡la salvación no se compra! ¡La puerta y Jesús son gratis!”.
“Es el signo de una verdadera conversión de nuestro corazón. Cuando atravesamos esa Puerta está bien recordar que debemos tener abierta la puerta de nuestro corazón. Estoy delante de la Puerta Santa y le pido al Señor que me ayude a abrir la puerta de mi corazón”, aconsejó.
En este sentido, también explicó que “no tendría mucha eficacia el Año Santo si la puerta de nuestro corazón no dejara pasar a Cristo que nos empuja a ir hacia los otros, para llevarles a Él y a su amor”.
“Como la Puerta Santa permanece abierta, porque es el signo de la acogida que Dios mismo nos reserva, así también que nuestra puerta esté siempre abierta para no excluir a ninguno, ni siquiera a aquel o aquella que me molesta”.
Otro signo importante para el Jubileo es la confesión, dijo Francisco. “Apoyarse en el Sacramento con el cual somos reconciliados con Dios equivale a hacer experiencia directa de su misericordia”. “Dios comprende nuestros límites y contradicciones”, y además, “con su amor nos dice que cuando reconocemos nuestros pecados está todavía más cercano y nos anima a mirar hacia adelante”. “¡Cuando reconocemos nuestros pecados hay fiesta en el cielo!”, exclamó.
El Santo Padre reconoció que “perdonar no es fácil” porque “nuestro corazón es pobre y solo con sus fuerzas no lo podemos hacer”. Pero “si nos abrimos a la acogida de la misericordia de Dios para nosotros, a la vez seremos capaces de perdonar”.
A continuación, el Papa contó una anécdota: “Muchas veces he escuchado decir: ‘A esa persona no la podía ver, la odiaba. Pero un día me acerqué al Señor, le pedí perdón por mis pecados y entonces también yo perdoné a esa persona'. Son cosas de todos los días y tenemos cerca esta posibilidad”.
El Papa animó al final a los fieles y pidió vivir el Jubileo con estos signos que “conllevan una gran fuerza de amor”.

martes, 1 de diciembre de 2015

LECTURAS DEL II DOMINGO DE ADVIENTO (C)

Primera lectura

Lectura del libro de Baruc (5,1-9):

Jerusalén, quítate tu ropa de duelo y aflicción, y vístete para siempre el esplendor de la gloria que viene de Dios. Envuélvete en el manto de la justicia que procede de Dios, pon en tu cabeza la diadema de gloria del Eterno. Porque Dios mostrará tu esplendor a todo lo que hay bajo el cielo. Pues tu nombre se llamará de parte de Dios para siempre: “Paz de la Justicia” y “Gloria de la Piedad”. Levántate, Jerusalén, sube a la altura, tiende tu vista hacia el Oriente y ve a tus hijos reunidos desde oriente a occidente, a la voz del Santo, alegres del recuerdo de Dios. Salieron de ti a pie, llevados por enemigos, pero Dios te los devuelve traídos gloria, como un trono real. Porque ha ordenado Dios que sean rebajados todo monte elevado y los collados eternos, y colmados los valles hasta allanar la tierra, para que Israel marche en seguro bajo la gloria de Dios. Y hasta las selvas y todo árbol aromático darán sombra a Israel por orden de Dios. Porque Dios guiará a Israel con alegría a la luz de su gloria, con la misericordia y la justicia que vienen de él.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 125,1-2ab.2cd-3.4-5.6

R/. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. R/.

Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.»
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. R/.

Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. R/.

Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (1,4-6.8-11):

Ruego siempre y en toda mis oraciones con alegría por todos vosotros a causa de la colaboración que habéis prestado al Evangelio, desde el primer día hasta hoy; firmemente convencido de que, quien inició en vosotros la buena obra, la irá consumando hasta el Día de Cristo Jesús. Pues testigo me es Dios de cuánto os quiero a todos vosotros en el corazón de Cristo Jesús. Y lo que pido en mi oración es que vuestro amor siga creciendo cada vez más en conocimiento perfecto y todo discernimiento, llenos de los frutos de justicia que vienen por Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Lucas (3,1-6), del domingo, 6 de diciembre de 2015
Lectura del santo evangelio según san Lucas (3,1-6):

En el año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: «Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios.»

Palabra del Señor

5 DETALLES QUE QUIZÁS NO CONOCÍAS DE LA CORONA DE ADVIENTO.

La Iglesia se prepara a iniciar el tiempo de Adviento este domingo 29 de noviembre y como es tradición los fieles se reunirán para rezar y encender la primera vela. Aquí 5 cosas que todo cristiano debe saber de la famosa Corona de Adviento.  
1. Tradición y evangelización
La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol y para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica.
2. ¿Por qué debe tener una forma circular?
Tiene forma circular porque el círculo no tiene principio, ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno y también de nuestro amor al Señor y al prójimo que debe renovarse constantemente y nunca detenerse.
3. Usar ramas verdes
Verde es el color de la esperanza y vida, y Dios quiere que busquemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante debe ser el llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre, así como el árbol y sus ramas.
4. Lleva cuatro velas
Las velas permiten reflexionar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo, como las velas la Corona.
En este sentido, así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando cada vez más con la cercana llegada de Cristo al mundo.
Las cuatro velas que se colocan en la Corona de Adviento se van prendiendo semana a semana, en los cuatro domingos de adviento, y con una oración especial.
5.- Incluye una vela rosada
Tradicionalmente las velas de la Corona de Adviento son tres moradas y una rosada que se enciende el Tercer Domingo de Adviento. Este día es también llamado “Domingo de Gaudete”, o de la alegría, debido a la primera palabra del introito de la Misa: Gaudete. Es decir, regocíjense.
En la Celebración Eucarística de este día, los ornamentos del sacerdote y los manteles del altar son de color rosa como signo de gozo y se invita a los fieles a alegrarse porque ya está cerca el Señor.
En algunos lugares, todas las velas de la Corona se sustituyen por velas rojas y en la Noche de Navidad, en el centro, se coloca una vela blanca o sirio simbolizando a Cristo como centro de todo cuanto existe.
Sugerencias
a) Ármala o decórala en familia y motiva a los niños a vivir el Adviento explicándoles esta costumbre y su significado.
b) Colócala en un sitio especial del hogar, de preferencia en un lugar fijo donde la puedan ver los miembros de la familia para recordar la venida de Jesús y la importancia de prepararse para la Navidad.
c) Establece con anticipación el horario en el que se encenderán las velas y usa una liturgia cada semana.
d) Recuerda que así como se prepara la visita de un invitado, con la tradición de la Corona esperamos a Jesús, el invitado más importante que podemos tener en nuestra familia.
e) En las liturgias de Adviento, distribuye las funciones entre los miembros de la familia para que todos participen y se sientan involucrados en la ceremonia.
Estos son algunos roles:

  • Arreglar y limpiar el lugar donde irá la Corona antes de comenzar la liturgia.
  • Encender y apagar las velas.
  • Dirigir el canto o poner la grabadora con algún villancico.
  • Dirigir las oraciones.
  • Leer las lecturas.

jueves, 26 de noviembre de 2015

LECTURAS DEL DOMINGO I DE ADVIENTO (C)

Primera lectura

Lectura del libro de Jeremías (33,14-16):


Mirad que llegan días –oráculo del Señor– en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos días y en aquella hora suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra. En aquellos días se salvará Judá y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: Señor-nuestra-Justicia.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 24 


R/. A ti, Señor, levanto mi alma

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas,
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres 
mi Dios y Salvador. R/.

El Señor es bueno y recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R/. 

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad,
para los que guardan su alianza y sus mandatos.
El Señor se confía con sus fieles
y les da conocer su alianza. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (3,12–4,2)


Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos. Y que así os fortalezca internamente; para que, cuando Jesús nuestro Señor vuelva acompañado de todos sus santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios nuestro padre. Para terminar, hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: habéis aprendido de nosotros como proceder para agradar a Dios: pues proceded así y seguid adelante. Ya conocéis las instrucciones que os dimos en nombre del Señor Jesús.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Lucas (21,25-28.34-36), del domingo, 29 de noviembre de 2015

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (21,25-28.34-36):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y del oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad, ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros temblarán. Entonces, verán al Hijo del Hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.»

Palabra del Señor

"EL NOMBRE DE DIOS NO DEBE SER USADO JAMÁS PARA JUSTIFICAR EL ODIO Y LA VIOLENCIA" DENUNCIA EL PAPA

VATICANO, 26 Nov. 15 - El Papa Francisco denunció hoy en Nairobi, capital de Kenia, que el nombre de Dios “no debe ser usado jamás para justificar el odio y la violencia” y también en referencia al terrorismo yihadista advirtió de que a menudo se radicaliza a los jóvenes en nombre de la religión en lugar de ser profetas de paz.
El primer evento que el Papa Francisco tuvo este jueves, en su segundo día de visita al país africano, fue el Encuentro Ecuménico e Interreligioso en el salón de la Nunciatura Apostólica en Nairobi. En él participaron líderes de las diversas confesiones cristianas y de otras tradiciones religiosas de Kenia, como el anglicanismo y el islam.
El Santo Padre destacó que “el Dios a quien buscamos servir es un Dios de la paz” y por tanto “su santo Nombre no debe ser usado jamás para justificar el odio y la violencia”.
“Con frecuencia se radicaliza a los jóvenes en nombre de la religión para sembrar la discordia y el miedo, y para desgarrar el tejido de nuestras sociedades. Es muy importante que se nos reconozca como profetas de paz, constructores de paz que invitan a otros a vivir en paz, armonía y respeto mutuo”.
Con estas palabras recordó también “los bárbaros ataques” al Westgate Mall, al Garissa University College y a Mandera por yihadistas. El ataque al centro comercial Westgate en 2013 tuvo 69 muertos y 175 heridos, mientras que en el asalto a la Universidad de Garissa se asesinaron a 147 estudiantes cristianos después de ir preguntando su religión a cada uno de los rehenes. A su vez, los repetidos ataques terroristas en Mandera suman más de 130 muertos.
“Que el Todopoderoso toque el corazón de los que cometen esta violencia y conceda su paz a nuestras familias y a nuestras comunidades”, pidió.
El Santo Padre también indicó que “nuestra relación nos impone desafíos e interrogantes. Sin embargo, el diálogo ecuménico e interreligioso no es un lujo. No es algo añadido u opcional sino fundamental; algo que nuestro mundo, herido por conflictos y divisiones, necesita cada vez más”.
Francisco señaló que “nuestras creencias y prácticas religiosas influyen en nuestro modo de entender nuestro propio ser y el mundo que nos rodea. Son para nosotros una fuente de iluminación, sabiduría y solidaridad, que enriquece a las sociedades en las que vivimos”.
Destacando la importancia de esta relación ecuménica, el Papa precisó que “en las sociedades democráticas y pluralistas como la keniata, la cooperación entre los líderes religiosos y sus comunidades se convierte en un importante servicio al bien común”.
En este sentido afirmó que cada vez es más necesaria “una mutuacomprensión interreligiosa, de amistad y colaboración para la defensa de la dignidad otorgada por Dios a cada persona y a cada pueblo, y el derecho que tienen de vivir en libertad y felicidad”.
“Al promover el respeto de esa dignidad y de esos derechos, las religiones juegan un papel esencial en la formación de las conciencias, infundiendo en los jóvenes los profundos valores espirituales de nuestras respectivas tradiciones, preparando buenos ciudadanos, capaces de impregnar la sociedad civil de honradez, integridad y una visión del mundo que valore a la persona humana por encima del poder y del beneficio material”.
El Obispo de Roma también quiso recordar que este año se cumplen 50 años de la clausura del Concilio Vaticano II, “en el que la Iglesia católica se ha comprometido con el diálogo ecuménico e interreligioso al servicio de la comprensión y la amistad”.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

LECTURAS DOMINGO XXXIV DEL TIEMPO ORDINARIO - JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO (B)

Primera lectura

Lectura de la profecía de Daniel (7,13-14):


Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él. Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 92,1ab.1c-2.5


R/. El Señor reina, vestido de majestad

El Señor reina, vestido de majestad,
el Señor, vestido y ceñido de poder. R/.

Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno. R/.

Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R/.

Segunda lectura

Lectura del libro del Apocalipsis (1,5-8):


Jesucristo es el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el príncipe de los reyes de la tierra. Aquel que nos ama, nos ha librado de nuestros pecados por su sangre, nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios, su Padre. A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. Mirad: Él viene en las nubes. Todo ojo lo verá; también los que lo atravesaron. Todos los pueblos de la tierra se lamentarán por su causa. Sí. Amén. Dice el Señor Dios: «Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que viene, el Todopoderoso.»

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Juan (18,33b-37), del domingo, 22 de noviembre de 2015

Lectura del santo evangelio según san Juan (18,33b-37):

En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?»
Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?»
Pilato replicó: «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»
Jesús le contestó: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»
Pilato le dijo: «Conque, ¿tú eres rey?»
Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»

Palabra del Señor

VATICANO: LA AGENDA DEL PAPA NO CAMBIA Y NO NOS PARALIZARÁ EL MIEDO.

PARÍS, 17 Nov. 15 - El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, afirmó que no se dejarán “paralizar por el miedo” tras los atentados perpetrados por el Estado Islámico (EI) contra Francia el viernes pasado ni por sus amenazas contra el Vaticano y el Papa Francisco.
En entrevista concedida el 15 de noviembre al diario francés La Croix, el Cardenal Parolin expresó que “lo ocurrido en Francia ilustra, de una forma más contundente, que nadie puede considerar que está libre del terrorismo. El Vaticano puede ser un objetivo debido a su significado religioso. Podemos incrementar las medidas de seguridad en el Vaticano y en sus alrededores. Pero no nos dejaremos paralizar por el medio. Esto no cambia en nada la agenda del Papa, que va a continuar”.
Sobre la afirmación del Papa Francisco de que estamos viviendo una “tercera guerra mundial por partes”, y considerando los atentados en París del viernes pasado, el Purpurado explicó que el Santo Padre se refiere a una “guerra no declarada, asimétrica. Una guerra que va más allá del campo de batalla, donde las víctimas son personas inocentes, jóvenes, adultos y ancianos”.
“Una tercera guerra mundial por partes también significa que no se sabe dónde se producirá el siguiente episodio. El Estado Islámico advirtió que París… era solo el comienzo”.
Por ello, señaló que como respuesta “necesitamos que haya una movilización general en Francia, en Europa y en todo el mundo. Que se movilicen todas las fuerzas de seguridad, de la policía y de las inteligencias para erradicar el mal del terrorismo. Pero que también implique un despliegue todos los recursos espirituales para dar una respuesta positiva frente al mal”.
Añadió que se debe educar a la gente para que aprenda a rechazar el odio y que se debe convocar a todos los actores políticos, religiosos, nacionales e internacionales para “luchar juntos. Sin esta unión, esta batalla, nunca será ganada”. Incluso, señaló que es necesario incluir a los musulmanes para buscar una solución.
El Secretario de Estado precisó luego que cuando el Papa dijo que “es lícito detener al injusto agresor”, en referencia al Estado Islámico, el Santo Padre no decía nada nuevo porque citó el Catecismo de la Iglesia Católica cuando establece que “las autoridades tienen el derecho legítimo de repeler a los agresores que están en contra de la sociedad civil que está confiada a su responsabilidad”.
“Esto corresponde a la legítima defensa de un Estado, que debe proteger a sus ciudadanos y repeler a los terroristas. Cuando se trata de una intervención al exterior, debe buscar legitimarla a través de los organismos de la comunidad internacional. Nuestro rol es recordar estas condiciones, y no especificar los medios para rechazar a los agresores”, manifestó.
De otro lado, el Cardenal se refirió al próximo Año Santo que comienza el 8 de diciembre y dijo que se da en el contexto de “un mundo desgarrado por la violencia, representa el momento adecuado para lanzar la ofensiva de la misericordia”.
“El Papa quiere que el jubileo sirva para que las personas puedan reencontrarse, se comprendan y que dejen su odio. Luego de los atentados de París, este objetivo se ha reforzado. Nosotros recibimos la misericordia de Dios para adoptar esta misma actitud con los otros”.
“El Misericordioso también es uno de los nombres más bellos de Dios para los musulmanes, quienes pueden adherirse a este año santo, tal como el Papa lo desea”, concluyó.