Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes

Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes
Altar. Capilla Ntra Sra. del Rosario.

martes, 27 de mayo de 2014

LECTURAS DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR (A)


Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (1,1-11):
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido, movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios. 
Una vez que comían juntos, les recomendó: «No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.»
Ellos lo rodearon preguntándole: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?»
Jesús contestó: «No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo.» Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista. 
Mientras miraban fijos al cielo, viéndole irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 46,2-3.6-7.8-9

R/.
 Dios asciende entre aclamaciones; 
el Señor, al son de trompetas


Pueblos todos batid palmas, 
aclamad a Dios con gritos de júbilo; 
porque el Señor es sublime y terrible, 
emperador de toda la tierra. R/.

Dios asciende entre aclamaciones; 
el Señor, al son de trompetas; 
tocad para Dios, tocad, 
tocad para nuestro Rey, tocad. R/.

Porque Dios es el rey del mundo; 
tocad con maestría. 
Dios reina sobre las naciones, 
Dios se sienta en su trono sagrado. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,17-23):
Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.

Palabra de Dios

Evangelio

Conclusión del santo evangelio según san Mateo (28,16-20):
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo: «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»

Palabra del Señor

EL PAPA FRANCISCO PREOCUPADO POR EL DESEMPLEO Y GENERACIÓN "NI-NI" DE JÓVENES EN EUROPA

VATICANO, 27 May. 14 / 09:50 am - Al ser consultado por un periodista sobre el “crecimiento del populismo que se manifestado en las elecciones europeas”, el Papa Francisco dijo no tener noticias de este fenómeno pero deploró que Europa descarte una generación completa de jóvenes a la que denominó “ni-ni” porque “ni estudian ni trabajan” debido a las altas tasas de desempleo.
“Yo estos días he tenido tiempo de rezar un poco el Padre Nuestro, pero no tengo noticias de las elecciones europeas. Sé que se habla de la confianza o desconfianza en Europa, que algunos quieren salir del euro... Yo de eso no entiendo nada”, explicó el Papa.
Sin embargo, consideró que “hay una palabra clave: desocupación. Eso es grave y yo lo interpreto así simplificando: estamos en un sistema económico múltiple que coloca en el centro el dinero, no la persona humana”.
“Un verdadero sistema económico tiene que tener en el centro al hombre y a la mujer. Este sistema económico que tenemos coloca en el centro al dinero y para equilibrarse debe llevar a cabo algunas medidas de descarte: se descarta a los niños, como lo indican las cifras de nacimientos en Europa. Y se descartan los ancianos. Ahora van en su busca porque son jubilados y los necesitan, pero los ancianos se descartan, incluso con situaciones de eutanasia oculta en muchos países”.
“Y en este momento se descartan los jóvenes, y eso es gravísimo. En Italia, creo que la desocupación juvenil está sobre el 40%. En España es el 50% y en Andalucía, en el sur de España, el 60%... Esto significa que hay una generación de ni-ni, que ni estudian ni trabajan, y esto es gravísimo, se descarta una generación de jóvenes. Esta cultura del descarte es gravísimo. Este sistema económico es inhumano”, concluyó.


Aquí puede leer el texto completo de las declaraciones del Papa Francisco a bordo del avión papal: http://www.aciprensa.com/noticias/texto-completo-rueda-de-prensa-del-papa-francisco-en-vuelo-de-regreso-a-roma-desde-tierra-santa-48517/#.U4PT3_l5Pfc

martes, 13 de mayo de 2014

¡QUÉ EL SEÑOR NOS COLME DE PACIENCIA!

LECTURAS DEL V DOMINGO DE PASCUA (A)


Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (6,1-7):
En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, diciendo que en el suministro diario no atendían a sus viudas. 
Los Doce convocaron al grupo de los discípulos y les dijeron: «No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos de la administración. Por tanto, hermanos, escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, los encargaremos de esta tarea: nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra.» 
La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando. La palabra de Dios iba cundiendo, y en Jerusalén crecía mucho el número de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 32,1-2.4-5.18-19

R/.
 Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, 
como lo esperamos de ti


Aclamad, justos, al Señor, 
que merece la alabanza de los buenos. 
Dad gracias al Señor con la cítara, 
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.

Que la palabra del Señor es sincera, 
y todas sus acciones son leales; 
él ama la justicia y el derecho, 
y su misericordia llena la tierra. R/. 

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, 
en los que esperan en su misericordia, 
para librar sus vidas de la muerte 
y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (2,4-9):
Acercándoos al Señor, la piedra viva desechada por los hombres, pero escogida y preciosa ante Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción del templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo. Dice la Escritura: «Yo coloco en Sión una piedra angular, escogida y preciosa; el que crea en ella no quedará defraudado.» Para vosotros, los creyentes, es de gran precio, pero para los incrédulos es la «piedra que desecharon los constructores: ésta se ha convertido en piedra angular,» en piedra de tropezar y en roca de estrellarse. Y ellos tropiezan al no creer en la palabra: ése es su destino. Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de la tiniebla y a entrar en su luz maravillosa.

Palabra de Dios

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (14,1-12):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.» 
Tomás le dice: «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?» 
Jesús le responde: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.» 
Felipe le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta.» 
Jesús le replica: «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: muéstranos al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace sus obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre.»

Palabra del Señor

MISIÓN DE LA ESCUELA ES DESARROLLAR EL SENTIDO DE LO VERDADERO, DEL BIEN Y LO BELLO, DICE EL PAPA.

Papa Francisco. Foto: ACI Prensa
Papa Francisco. Foto: ACI Prensa
VATICANO, 11 May. 14- En el evento “La Iglesia por la Escuela”, organizado en la tarde del 10 de mayo por la Conferencia Episcopal Italiana, el Papa Francisco se reunió con más de 300 mil personas, entre estudiantes, profesores y padres de familia, a quienes les recordó que la misión de la escuela es desarrollar el sentido de lo verdadero, del bien y lo bello.
En su mensaje a los cientos de miles de asistentes, el Santo Padre señaló que “la misión de la escuela es desarrollar el sentido de lo verdadero, el sentido del bien y el sentido de lo bello. Y esto ocurre a través de un camino rico, hecho por tantos ‘ingredientes’. ¡Es por esto del por qué existen tantas disciplinas!”.
“Porque el desarrollo es fruto de diversos elementos que actúan juntos y estimulan a la inteligencia, a la consciencia, a la afectividad, al cuerpo, etcétera. Por ejemplo, si estudio esta Plaza, la Plaza de San Pedro, aprendo cosas de arquitectura, de historia, de religión, también de astronomía – el obelisco recuerda al sol, pero pocos saben que esta plaza es también un gran meridiano”.
Así, dijo, “cultivamos en nosotros lo verdadero, el bien y lo bello; y aprendemos que estas tres dimensiones no están jamás separadas, sino siempre entrelazadas. Si una cosa es verdadera, es buena y es bella; si es bella, es buena y es verdadera; y si es buena, es verdadera y es bella. Y estos elementos juntos nos hacen crecer y nos ayudan a amar la vida, también cuando estamos mal, también en medio a los problemas. ¡La verdadera educación nos hace amar la vida y nos abre a la plenitud de la vida!”.
El Papa señaló que este evento “no es en ‘contra’, ¡es ‘por’! No es un lamentarse, ¡es una fiesta! Una fiesta por la escuela”.
“Sabemos bien que hay problemas y cosas que no funcionan, lo sabemos. Pero ustedes están aquí, nosotros estamos aquí porque amamos la escuela. Digo ‘nosotros’ porque yo amo la escuela, la he amado como alumno, como estudiante y como maestro. Y luego como Obispo. En la Diócesis de Buenos Aires encontraba a menudo al mundo de la escuela, y hoy les agradezco por haber preparado este encuentro, que no es de Roma sino de toda Italia. Les agradezco mucho por esto. ¡Gracias!”.
El Santo Padre recordó que “tengo la imagen de mi primera maestra, aquella mujer, aquella maestra que me recibió a los seis años, al primer nivel de la escuela. Nunca la olvidé. Ella me hizo amar la escuela. Y luego he ido a encontrarla durante toda la vida hasta el momento en que falleció, a los 98 años. Y esta imagen me hace bien. Amo la escuela porque aquella mujer me enseñó a amarla. Este es el primer motivo por el que amo la escuela”.
“Amo la escuela porque es sinónimo de apertura a la realidad. ¡Al menos así debería ser! No lo es siempre, y entonces quiere decir que es necesario cambiar un poco. Ir a la escuela significa abrir la mente y el corazón a la realidad, a la riqueza de sus aspectos, de sus dimensiones. ¡Y nosotros no tenemos derecho de tener miedo de la realidad!”.
Francisco señaló que “la escuela nos enseña a entender la realidad. Ir a la escuela significa abrir la mente y el corazón a la realidad, en la riqueza de sus aspectos, de sus dimensiones ¡Y esto es bellísimo!”.
“En los primeros años se aprende a 360 grados, luego poco a poco se profundiza hacia una dirección y finalmente se especializa. Pero si uno ha aprendido a aprender - y este es el secreto, ¿eh?, ¡aprender a aprender!- esto le queda para siempre, permanece una persona ¡abierta a la realidad!”.
El Papa indicó que “los maestros son los primeros que deben permanecer abiertos a la realidad - he escuchado los testimonios de sus maestros; me ha dado gusto sentirlos tan abiertos a la realidad ¡con la mente siempre abierta a aprender!”.
“Sí, porque si un maestro no está abierto a aprender, no es un buen maestro, y ni siquiera es interesante; los muchachos lo perciben, tienen ‘olfato’, y son atraídos por profesores que tienen un pensamiento abierto, ‘inconcluso’, que buscan ‘algo más’, y así contagian esta actitud a los estudiantes. Este es uno de los motivos por el que amo la escuela”.
El Santo Padre aseguró también que “la escuela es un lugar de encuentro. Porque todos nosotros estamos en camino, ¿eh? Poniendo en marcha un proceso, activando una vía. Y he escuchado que la escuela -todos lo hemos escuchado hoy- no es un estacionamiento, ¿eh? es un lugar de encuentro en el camino”.
“Y nosotros hoy tenemos necesidad de esta cultura del encuentro, ¿eh? para encontrarnos, para conocernos, para amarnos, para caminar juntos. Y esto es fundamental precisamente en la edad del crecimiento, como un complemento a la familia”.
La familia, dijo el Papa, “es el primer núcleo de relaciones: la relación con el padre y la madre y los hermanos es la base, y nos acompaña siempre en la vida. Pero en la escuela nosotros ‘socializamos’: encontramos personas diferentes a nosotros, diferentes por edad, por cultura, por proveniencia, por capacidades diferentes”.
“La escuela es la primera sociedad que integra a la familia. La familia y la escuela ¡jamás van contrapuestas! Son complementarias, y por lo tanto es importante que colaboren, en el respeto recíproco”.
“Y las familias de los chicos de una clase pueden hacer mucho colaborando juntas entre ellas y con los maestros. Esto hace pensar en un proverbio africano que dice: ‘Para educar a un hijo se necesita a todo un pueblo’. Para educar a un muchacho se necesita mucha gente: familia, escuela, maestros, todos, todos, personal asistente, profesores, ¡todos! ¿Les gusta este proverbio africano? ¿Les gusta? Digámoslo juntos: ¡Para educar a un hijo se necesita a todo un pueblo!, ¡juntos! ¡Para educar a un hijo se necesita a todo un pueblo! Piensen en esto, ¿eh? Piensen”.
Francisco aseguró luego que “también amo la escuela porque nos educa a lo verdadero, al bien y a lo bello. Las tres cosas van juntas, ¿eh? La educación no puede ser neutra. O es positiva o es negativa; o nos enriquece o nos empobrece; o hace crecer a la persona o la deprime, incluso puede corromperla”.
“Y en la educación es muy importante lo que también hemos escuchado hoy: ¡siempre, es mejor una derrota limpia que una victoria sucia! ¡Recuérdenlo! Esto nos hará bien durante toda la vida. Digámoslo juntos: siempre es mejor una derrota limpia que una victoria sucia. ¡Todos juntos! ¡siempre es mejor una derrota limpia que una victoria sucia!”.
Al finalizar su mensaje, el Santo Padre expresó que “en la escuela no solamente aprendemos conocimientos, contenidos, sino que aprendemos costumbres y también valores. Juntos. Se educa para conocer tantas cosas, o sea tantos contenidos importantes, para tener ciertas costumbres también para asumir los valores. Y esto es muy importante”.
“Les deseo a todos ustedes, padres de familia, maestros, personas que trabajan en la escuela, estudiantes, les deseo un hermoso camino en la escuela, un camino que haga crecer, que haga crecer las tres lenguas, que una persona madura debe saber hablar: la lengua de la mente, la lengua del corazón y la lengua de las manos”.
“Pero con armonía, o sea pensar aquello que tú sientes y aquello que tú haces; sentir bien aquello que tú piensas y aquello que haces; y hacer bien aquello que tú piensas y aquello que tú sientes. ¡Las tres lenguas, en armonía y juntas!”.
El Papa Francisco concluyó pidiéndole a los presentes que “por favor ¡no nos dejemos robar el amor por la escuela! ¡Gracias!”.

jueves, 8 de mayo de 2014

LECTURAS DEL IV DOMINGO DE PASCUA (A)


Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (2,14a.36-41):
El día de Pentecostés, Pedro, de pie con los Once, pidió atención y les dirigió la palabra: «Todo Israel esté cierto de que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido Señor y Mesías.»
Estas palabras les traspasaron el corazón, y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: «¿Qué tenemos que hacer, hermanos?» 
Pedro les contestó: «Convertíos y bautizaos todos en nombre de Jesucristo para que se os perdonen los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa vale para vosotros y para vuestros hijos y, además, para todos los que llame el Señor, Dios nuestro, aunque estén lejos.» 
Con estas y otras muchas razones les urgía, y los exhortaba diciendo: «Escapad de esta generación perversa.» 
Los que aceptaron sus palabras se bautizaron, y aquel día se les agregaron unos tres mil.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 22,1-3a.3b-4.5

R/.
 El Señor es mi pastor, nada me falta

El Señor es mi pastor, nada me falta: 
en verdes praderas me hace recostar, 
me conduce hacia fuentes tranquilas 
y repara mis fuerzas. R/. 

Me guía por el sendero justo, 
por el honor de su nombre. 
Aunque camine por cañadas oscuras, 
nada temo, porque tú vas conmigo: 
tu vara y tu cayado me sosiegan. R/. 

Preparas una mesa ante mí, 
enfrente de mis enemigos; 
me unges la cabeza con perfume, 
y mi copa rebosa. R/. 

Tu bondad y tu misericordia me acompañan 
todos los días de mi vida, 
y habitaré en la casa del Señor 
por años sin término. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (2,20-25):
Si, obrando el bien, soportáis el sufrimiento, hacéis una cosa hermosa ante Dios. Pues para esto habéis sido llamados, ya que también Cristo padeció su pasión por vosotros, dejándoos un ejemplo para que sigáis sus huellas. Él no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca; cuando lo insultaban, no devolvía el insulto; en su pasión no profería amenazas; al contrario, se ponía en manos del que juzga justamente. Cargado con nuestros pecados subió al leño, para que, muerto al pecado, vivamos para la justicia. Sus heridas os han curado. Andabais descarriados como ovejas, pero ahora habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras vidas.

Palabra de Dios

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (10,1-10):
En aquel tiempo, dijo Jesús: «Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.» 
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. 
Por eso añadió Jesús: «Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.»

Palabra del Señor

Papa Francisco: ¡Madres, pidan a Dios el don de aconsejar a sus hijos!

VATICANO, 07 May. 14 - El Papa Francisco presidió este miércoles la Audiencia General desde la Plaza de San Pedro, donde exhortó a las madres a pedir a Dios el don de poder aconsejar a sus hijos ante las dificultades, pues este don del Espíritu “hace que nuestra conciencia sea capaz de hacer una elección concreta en comunión con Dios, según la lógica de Jesús y de su Evangelio”.
El Santo Padre continuó este miércoles su catequesis sobre los dones del Espíritu Santo y recordó que años atrás, cuando confesaba en el Santuario de Nuestra Señora de Luján, en Argentina, se le acercó un joven que ante un grave problema le pidió consejo a su madre, y esta le dijo “anda a ver a la Virgen y Ella te dirá lo que debes hacer”. “¡Esta es una mujer que tenía el don del consejo! (...) Ustedes mamás, que tienen este don, ¡pidan este don para sus hijos! El don de aconsejar a los hijos. Es un don de Dios”, expresó el Papa.
A continuación presentamos el texto completo de la catequesis gracias a la traducción de Radio Vaticana:
Los dones del Espíritu: el Consejo
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hemos escuchado en la lectura aquella parte del libro de los Salmos que dice “el Señor me aconseja, el Señor me habla interiormente”. Y este es otro don del Espíritu Santo: el don del consejo. Sabemos cuánto es importante, sobre todo en los momentos más delicados, el poder contar con las sugerencias de personas sabias y que nos quieren. Ahora, a través del don del consejo, es Dios mismo, con el Espíritu Santo, que ilumina nuestro corazón, para hacernos comprender el modo justo de hablar y de comportarse y el camino a seguir. Pero ¿cómo actúa este don en nosotros?
En el momento en el cual lo recibimos y lo acogemos en nuestro corazón, el Espíritu Santo comienza inmediatamente a hacernos sensibles a su voz y a orientar nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras intenciones según el corazón de Dios. Al mismo tiempo, nos lleva siempre más a dirigir la mirada interior sobre Jesús, como modelo de nuestro modo de actuar y de relacionarnos con Dios Padre y con los hermanos.
El consejo, es entonces el don con el cual el Espíritu Santo hace que nuestra conciencia sea capaz de hacer una elección concreta en comunión con Dios, según la lógica de Jesús y de su Evangelio. Y de este modo, el Espíritu nos hace crecer interiormente, nos hace crecer positivamente, nos hace crecer en la comunidad. Y nos ayuda a no caer en posesión del egoísmo y del propio modo de ver las cosas. Así el Espíritu nos ayuda a crecer y también a vivir en comunidad.
La condición esencial para conservar este don es la oración. Pero siempre volvemos sobre lo mismo ¿no? La oración. Pero es tan importante la oración, rezar. Rezar las oraciones que todos nosotros sabemos desde niños, pero también rezar con nuestras palabras. Rezar al Señor: Señor ayúdame, aconséjame, ¿qué tengo que hacer ahora?
Y con la oración hacemos lugar para que el Espíritu venga y nos ayude en aquel momento, nos aconseje sobre lo que nosotros debemos hacer. La oración. Jamás olvidar la oración, jamás. Nadie se da cuenta cuando nosotros rezamos en el autobús, en la calle: oramos en silencio, con el corazón. Aprovechemos estos momentos para rezar. Rezar para que el Espíritu nos dé este don del consejo.
En la intimidad con Dios y en la escucha de su Palabra, poco a poco dejamos de lado nuestra lógica personal, dictada la mayor parte de las veces por nuestra cerrazón, por nuestros prejuicios y nuestras ambiciones, y en cambio, aprendamos a preguntar al Señor: ¿cuál es tu deseo? ¡Pedirle consejo al Señor! Y esto lo hacemos con la oración.
De esta manera madura en nosotros una sintonía profunda, casi innata con el Espíritu y comprobamos qué verdaderas son las palabras de Jesús citadas en el Evangelio de Mateo: "No se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes".
Es el Espíritu que nos aconseja. Pero nosotros debemos darle espacio al Espíritu para que nos aconseje, y dar espacio es rezar. Rezar para que Él venga y nos ayude siempre.
Y al igual que todos los otros dones del Espíritu, entonces, el consejo es también un tesoro para toda la comunidad cristiana. El Señor nos habla no solamente en la intimidad del corazón, nos habla sí, pero no solamente allí, sino también a través de la voz y el testimonio de los hermanos.
¡Realmente es un gran don poder encontrar hombres y mujeres de fe que, especialmente en los momentos más complicados e importantes de nuestra vida, nos ayudan a iluminar nuestro corazón y a reconocer la voluntad del Señor!
Yo recuerdo una vez que yo estaba en el confesionario - y había una fila larga adelante - en el Santuario de Luján. Y estaba en la fila un muchacho todo moderno, ¿no? Con aritos, tatuajes, todas las cosas. Y vino para decirme lo que le sucedía a él. Era un problema grande, difícil. ¿Y tú qué harías? Y me dijo esto: yo le he contado todo esto a mi madre y mi madre me dijo: anda a ver a la Virgen y Ella te dirá lo que debes hacer. ¡Esta es una mujer que tenía el don del consejo! No sabía cómo salir del problema del hijo, pero le ha indicado el camino justo: “anda a ver a la Virgen y Ella te dirá”.
Este es el don del consejo, dejar que el Espíritu hable. Y esta mujer humilde y simple, ha dado al hijo el más verdadero consejo, el más verdadero consejo. Porque este joven me dijo: “yo he mirado a la Virgen y he sentido que tengo que hacer esto, esto y esto. Yo no tuve que hablar. Lo hicieron todo la madre, la Virgen y el muchacho. ¡Éste es el don del consejo! Ustedes mamás, que tienen este don, ¡pidan este don para sus hijos! El don de aconsejar a los hijos. Es un don de Dios.
Queridos amigos, el Salmo 16 nos invita a orar con estas palabras: "Bendeciré al Señor que me aconseja, ¡hasta de noche me instruye mi conciencia! Tengo siempre presente al Señor: él está a mi lado, nunca vacilaré". Que el Espíritu siempre pueda infundir en nuestro corazón esta certeza y nos llene así con su consuelo y su paz! Pidan siempre el don del consejo. ¡Gracias!

PRIMERAS COMUNIONES EN LA CAPILLA DEL ROSARIO, NUEVO PORTIL.


La Parroquia Santa María de la Laguna, de El Portil- Nuevo Portil, se viste de fiesta para celebrar la PRIMERA COMUNIÓN de nuestros niños: Alex, Delfo, Javier y Jorge que tendrá lugar el próximo sábado 10 de mayo a las 11:30 hrs en la Capilla del Rosario del Nuevo Portil.
¡Sus alegrías son nuestras alegrías! Por eso te invitamos a que te contagies del espíritu del Señor resucitado y acudas a la fiesta del pan.