Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes

Todos los domingos por la mañana, Eucaristía con los jóvenes
Altar. Capilla Ntra Sra. del Rosario.

jueves, 31 de octubre de 2013

ACCIÓN DE GRACIAS AL DOMINGO XXXI DEL TIEMPO ORDINARIO



Es justo alabarte, Dios de la ternura y de la misericordia,
porque, al provocar Jesús la conversión del publicano Zaqueo,
diste pruebas fehacientes de creer en el hombre a pesar de todo.

Nosotros somos muy dados a juzgar negativamente a los demás,
pero tú muestras una tolerancia y comprensión sin límites,
proclamando para hoy la salvación de los hombres y los pecadores.

En este día, Señor, tú nos invitas a cada uno de nosotros
a dar abundantes frutos de la nueva justicia de tu reino.
Concédenos imitar la pedagogía de Jesús para salvar lo perdido;
y haz que en el camino llevemos el corazón libre de lastre
para ser mensajeros alegres de tu liberación del hombre.

Amén.




(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 593)

LECTURAS DEL DOMINGO XXXI DEL TIEMPO ORDINARIO



PRIMERA LECTURA 
Te compadeces, Señor, de todos, porque amas a todos los seres

Lectura del libro de la Sabiduría 11, 22-12, 2
Señor, el mundo entero es ante ti como grano de arena en la balanza, como gota de rocío mañanero que cae sobre la tierra.
Pero te compadeces de todos, 
porque todo lo puedes, cierras los ojos a los pecados de los hombres, para que se arrepientan.
Amas a todos los seres y no odias nada de lo que has hecho; si hubieras odiado alguna cosa, no la habrías creado.
Y ¿cómo subsistirían las cosas, si tú no lo hubieses querido?
¿Cómo conservarían su existencia, si tú no las hubieses llamado?
Pero a todos perdonas, porque son tuyos, Señor, amigo de la vida.
Todos llevan tu soplo incorruptible.
Por eso, corriges poco a poco a los que caen, les recuerdas su pecado y los reprendes, para que se conviertan y crean en ti, Señor. 

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 144, 1-2. 8-9. 10-11. 13cd-14 (R.: cf. 1)
R. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás. Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás. R.

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. R.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R.

El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones. El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan. R.

SEGUNDA LECTURA
Que Cristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 1, 11-2, 2 

Hermanos:
Pedimos continuamente a Dios que os considere dignos de vuestra vocación, para que con su fuerza os permita cumplir buenos deseos y la tarea de la fe; para que así Jesús, nuestro Señor, sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
Os rogamos, hermanos, a propósito de la venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con él, que no perdáis fácilmente la cabeza ni os alarméis por supuestas revelaciones, dichos o cartas nuestras, como si afirmásemos que el día del Señor está encima. 

 Palabra de Dios.


Aleluya Jn 3, 16
Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único. Todo el que cree en él tiene vida eterna.
EVANGELIO

El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido

+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 19, 1-10
En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad.
Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo:
«Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.»
Él bajó en seguida y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo:
«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.»
Pero Zaqueo se puso en pie y dijo al Señor:
«Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.»
Jesús le contestó:
- «Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán.
Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.» 
Palabra del Señor

CATEQUESIS DEL PAPA SOBRE LA COMUNIÓN DE LA IGLESIA

foto ACI Prensa
VATICANO, 30 Oct. 13 / 04:34 pm.- VATICANO.- El Papa Francisco dedicó la audiencia general de hoy a explicar la afirmación del Credo "Creo en la Comunión de los Santos" y explicó que la experiencia de la comunión fraterna nos lleva a la comunión con Dios. A continuación el texto completo de su catequesis:
¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días!
Hoy, me gustaría hablar de una realidad muy bonita de nuestra fe, es decir, la "comunión de los santos". El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que este término hace referencia a dos realidades: la comunión en las cosas santas, y la comunión entre las personas santas (núm. 948).
Me centro en el segundo significado: se trata de una verdad de las más consoladoras de nuestra fe, porque nos recuerda que no estamos solos, sino que existe una comunión de vida entre todos los que pertenecen a Cristo. Una comunión que nace de la fe; de hecho, el término "santos" se refiere a aquellos que creen en el Señor Jesús, y son incorporados a Él en la Iglesia a través del Bautismo. Por eso los primeros cristianos también fueron llamados "santos" (cf. Hch 9,13.32.41, Romanos 8:27, 1 Corintios 6:01).
1.- El Evangelio de Juan dice que, antes de su Pasión, Jesús rezó al Padre por la comunión entre los discípulos, con estas palabras: "Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste".(17:21).
La Iglesia, en su verdad más profunda, es comunión con Dios, familiaridad con Dios, comunión de amor con Cristo y con el Padre en el Espíritu Santo, que se prolonga en una comunión fraterna. Esta relación entre Jesús y el Padre es la "matriz" de la unión entre nosotros cristianos: si estamos íntimamente incluidos en esta "matriz", en este horno ardiente de amor que es la Trinidad, entonces podemos verdaderamente convertirnos en un único corazón y en una sola alma entre nosotros, porque el amor de Dios quema nuestros egoísmos, nuestros prejuicios, nuestras divisiones internas y externas. El amor de Dios quema también nuestros pecados.
2.- Si existe este enraizamiento en la fuente del Amor, que es Dios, entonces también existe el movimiento recíproco: de los hermanos a Dios; la experiencia de la comunión fraterna que me lleva a la comunión con Dios. Estar unidos entre nosotros nos lleva a estar unidos con Dios, a esta unión con Dios que es nuestro Padre. Nuestra fe necesita el apoyo de los demás, ¡especialmente en los momentos difíciles! Y si estamos unidos, la fe se hace fuerte.
¡Qué hermoso es apoyarse mutuamente en la aventura maravillosa de la fe! Digo esto porque la tendencia a cerrarse en lo privado también ha influido en la esfera religiosa, tanto es así que muchas veces es difícil buscar ayuda espiritual en aquellos que comparten nuestra experiencia cristiana.
¿Quién de nosotros -¡todos, todos!- quién de nosotros no ha experimentado inseguridades, desorientaciones e incluso dudas en el camino de la fe? Todos, todos hemos experimentado esto: yo también. Todos. Es parte del camino de la fe, es parte de nuestra vida. Todo esto no debe sorprendernos, porque somos seres humanos, marcados por la fragilidad y las limitaciones.
Todos somos frágiles, todos tenemos limitaciones: no se asusten. ¡Todos las tenemos! Sin embargo, en estos momentos difíciles hay que confiar en la ayuda de Dios, a través de la oración filial, y al mismo tiempo, es importante encontrar el coraje y la humildad para estar abiertos a los demás, para pedir ayuda, para que nos den una mano: "dame una mano, tengo este problema". ¡Cuántas veces lo hemos hecho! Y luego, hemos conseguido superar el problema y encontrar a Dios, otra vez. En esta comunión -comunión quiere decir ‘común unión’, todos unidos, unión común- en esta comunión somos una gran familia, todos nosotros, donde todos los miembros se ayudan y se apoyan mutuamente.
3.- Y ahora vengamos a otro aspecto: la comunión de los santos va más allá de la vida terrena, va más allá de la muerte y dura para siempre. Esta unión entre nosotros va más allá y continúa en la otra vida. Es una unión espiritual que nace del Bautismo, no se trunca con la muerte, sino que, gracias a que Cristo ha resucitado, está destinada a encontrar su plenitud en la vida eterna.
Hay un vínculo profundo e indisoluble entre los que todavía son peregrinos en este mundo, entre nosotros, y los que han cruzado el umbral de la muerte a la eternidad. Todos los bautizados en la tierra, las almas del Purgatorio y todos los beatos que están ya en el Paraíso forman una única gran Familia. Esta comunión entre tierra y cielo se realiza sobre todo en la oración de intercesión.
Queridos amigos, tenemos esta belleza, la memoria de la fe: es una realidad nuestra, de todos, que nos hace hermanos, que nos acompañamos en el camino de la vida, y nos vamos a encontrar de nuevo, allí arriba, en el Cielo. Vayamos por este camino con confianza, con alegría.
Un cristiano debe ser alegre, con la alegría de tener a tantos hermanos bautizados que caminan con nosotros, y también con la ayuda de nuestros hermanos y hermanas que hacen este viaje para ir al Cielo, y también con la ayuda de nuestros hermanos y hermanas que están en el Cielo y rezan a Jesús por nosotros. ¡Adelante por este camino, y con alegría!

martes, 29 de octubre de 2013

ACCIÓN DE GRACIAS A LAS LECTURAS DEL DÍA DE TODOS LOS SANTOS


En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
bendecirte, Dios santo, uno y trino, con todos tus santos,
porque nos concedes celebrar hoy la gloria de la asamblea festiva
de todos los bienaventurados en la patria definitiva del cielo.

Hacia ella, aunque peregrinos y forastero en país extraño,
nos encaminamos alegres, guiados por la fe y por la esperanza,
y gozosos por la gloria de los mejores hijos de tu Iglesia,
los santos, nuestros hermanos, en quienes encontramos ejemplo
de vida cristiana que imitar y ayuda para nuestra debilidad.

Por eso, unidos a todos los santos y al coro de los ángeles,
te glorificamos repitiendo sin cesar: santo, santo, santo.

Amén.

1 DE NOVIEMBRE - LECTURAS DEL DÍA DE TODOS LOS SANTOS


PRIMERA LECTURA
Apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podía contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua.
Lectura del libro de Apocalipsis 7, 2-4, 9-14.
Luego vi a otro Ángel que subía del Oriente y tenía el sello de Dios vivo; y gritó con fuerte voz a los cuatro Ángeles a quienes había encomendado causar daño a la tierra y al mar: <<No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios.>> Y oí el número de los marcados con el sello: ciento cuarenta y cuatro mil sellados, de todas las tribus de los hijos de Israel.
Después miré y había una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y el Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritan con fuerte voz: <<La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero.>> Y todos los Ángeles que estaban en pie alrededor del trono de los Ancianos y de los cuatro Vivientes, se postraron delante del trono, rostro en tierra, y adoraron a Dios diciendo: Amén. Alabanza, gloria, sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza, a nuestro Dios por los siglos de los siglos, Amén>>
Uno de los Ancianos tomó la palabra y me dijo: <<Esos que están vestidos con vestiduras blancas quiénes son y de dónde han venido?>> Yo les respondí: <<Señor mío, tu lo sabrás.>> Me respondió: <<Esos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han blanqueado con la Sangre del Cordero.>> 
Palabra de Dios.

Salmo responsorialSal 23, 1-2. 3-4ab. 5-6.
R/. Este es el grupo que viene de a tu presencia, Señor

Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R.

Quién puede subir al monte del Señor?
Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos. R.

Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.


SEGUNDA LECTURA
Veremos a Dios tal cual es
Lectura de la primera carta del Apóstol san Juan 3, 1-3
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal cual es. Todo el que tiene esta esperanza en él se purificará a sí mismo, como él es puro. 
Palabra de Dios.

EVANGELIO
Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 1-12
Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros." 
Palabra del Señor.

domingo, 27 de octubre de 2013

LECTURAS DEL DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURALos gritos del pobre atraviesan las nubes

Lectura del libro del Eclesiástico 35, 12-14. 16-18


El Señor es un Dios justo, que no puede ser parcial; no es parcial contra el pobre, escucha las súplicas del oprimido; no desoye los gritos del huérfano o de la viuda cuando repite su queja; sus penas consiguen su favor, y su grito alcanza las nubes; los gritos del pobre atraviesan las nubes y hasta alcanzar a Dios no descansan; no ceja hasta que Dios le atiende, y el juez justo le hace justicia.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 33, 2-3. 17-18. 19 y 23(R.: 7a)


R. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.

Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
El Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su memoria. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias. R.
El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. El Señor redime a sus siervos, no será castigado quien se acoge a él. R.

SEGUNDA LECTURA
Ahora me aguarda la corona merecida
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 6-8. 16-18


Querido hermano:
Yo estoy a punto de ser sacrificado, y el momento de mi partida es inminente. 
He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. 
Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida. 
La primera vez que me defendí, todos me abandonaron, y nadie me asistió. Que Dios los perdone. 
Pero el Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. 
El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. 
A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios.

Aleluya 2Co 5, 19

Dios estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo,
y a nosotros nos ha confiado la palabra de la reconciliación.

EVANGELIO
El publicano bajó a su casa justificado, y el fariseo no
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 18, 9-14
En aquel tiempo, a algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás, dijo Jesús esta parábola:
- «Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, un publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior:
"¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo."
El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo:

¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador. "
Os digo que éste bajó a su casa justificado, y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»
Palabra del Señor

sábado, 26 de octubre de 2013

MENSAJE DEL PAPA EN LA JORNADA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN


No es tolerable el "escándalo" del hambre en un mundo en el que un tercio de la producción alimentaria "no está disponible a causa de pérdidas y derroches cada vez mayores". La denuncia llega del Papa Francisco, quien, en un mensaje enviado al director general de la FAO, José Graziano da Silva, con ocasión de la Jornada mundial de la alimentación, invoca un cambio de mentalidad frente a la tragedia "en la que viven todavía millones de personas hambrientas y malnutridas, entre ellas muchos niños". Una tragedia que para el Pontífice no hay que afrontarla según la lógica ocasional de la emergencia, sino como "un problema que interpela nuestra conciencia personal y social" y exige "una solución justa y duradera".
Por esto el Obispo de Roma pide superar actitudes de indiferencia o acostumbramiento y "abatir con decisión las barreras del individualismo, del encerrarse en sí mismos, de la esclavitud de la ganancia a toda costa", para "repensar y renovar nuestros sistemas alimentarios". Hay que derrotar, en particular, "la lógica de la explotación salvaje de la creación" -dice el mensaje que leyó el observador permanente de la Santa Sede ante la FAO, el arzobispo Luigi Travaglino, en el curso de la ceremonia del 16 de octubre en la sede de la organización en Roma- a través del "compromiso de cultivar y cuidar el medio ambiente y sus recursos, para garantizar la seguridad alimentaria y avanzar hacia una alimentación suficiente y sana para todos".
Recordando que "nuestros padres nos educaban en el valor de lo que recibimos y tenemos, considerado como un don precioso de Dios", el Papa Francisco exhorta a todos a un serio examen de conciencia "sobre la necesidad de cambiar realmente nuestro estilo de vida" alimentario, marcado con demasiada frecuencia "por el consumismo, el desperdicio y el despilfarro de alimentos". Y vuelve a poner en guardia contra las consecuencias de la "cultura del descarte", que sacrifica "hombres y mujeres a los ídolos de las ganancias y del consumo", y de la "globalización de la indiferencia", que "nos va "acostumbrando" lentamente al sufrimiento de los otros, como si fuera algo normal". El problema del hambre, en esencia, no es sólo económico o científico, sino también y sobre todo ético y antropológico. "Educar en la solidaridad -advierte por ello el Pontífice- significa entonces educarnos en la humanidad" y comprometerse para edificar una sociedad que tenga "siempre en el centro a la persona y su dignidad".

viernes, 18 de octubre de 2013

LECTURAS DEL DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Mientras Moisés tenía en alto la mano, vencía Israel
Lectura del libro del Éxodo 17, 8-13
En aquellos días, Amalec vino y atacó a los israelitas en Rafidín.
Moisés dijo a Josué:
- «Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalec. Mañana yo estaré en pie en la cima del monte, con el bastón maravilloso de Dios en la mano.»

Hizo Josué lo que le decía Moisés, y atacó a Amalec; mientras Moisés, Aarón y Jur subían a la cima del monte.
Mientras Moisés tenía en alto la mano, vencía Israel; mientras la tenía baja, vencía Amalec. Y, como le pesaban las manos, sus compañeros cogieron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentase; mientras Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado.
Así sostuvo en alto las manos hasta la puesta del sol.
Josué derrotó a Amalec y a su tropa, a filo de espada.

Palabra de Dios.
Salmo responsorial
Sal 120, 1-2. 3-4. 5-6. 7-8 (R.: 2)


R. El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
Levanto mis ojos a los montes: ¿de dónde me vendrá el auxilio? El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R.
No permitirá que resbale tu pie, tu guardián no duerme; no duerme ni reposa el guardián de Israel. R. El Señor te guarda a su sombra, está a tu derecha; de día el sol no te hará daño, ni la luna de noche.R.El Señor te guarda de todo mal, él guarda tu alma; el Señor guarda tus entradas y salidas, ahora y por siempre. R.

SEGUNDA LECTURA
El hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena


Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 3, 14--4, 2
Querido hermano:

Permanece en lo que has aprendido y se te ha confiado, sabiendo de quién lo aprendiste y que desde niño conoces la sagrada Escritura; ella puede darte la sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación.
Toda Escritura inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para corregir, para educar en la virtud; así el hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena.
Ante Dios y ante Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, te conjuro por su venida en majestad: proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda paciencia y deseo de instruir.

Palabra de Dios.
Aleluya Hb 4, 12


La palabra de Dios es viva y eficaz; juzga los deseos e intenciones del corazón.

EVANGELIO
Dios hará justicia a sus elegidos que le gritan+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 18, 1-8
En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola:
- «Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle:
"Hazme justicia frente a mi adversario."
Por algún tiempo se negó, pero después se dijo:
"Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara."»
Y el Señor añadió:
- «Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?»

Palabra del Señor

LA ORACIÓN ES LA LLAVE QUE ABRE LA PUERTA DE LA FE, DICE EL PAPA

- Si un cristiano “se convierte en discípulo de la ideología ha perdido la fe”, lo dijo el Papa Francisco esta mañana en la misa en la Casa de Santa Marta. El Obispo de Roma puso en guardia a los cristianos de la actitud de tener “la llave en el bolsillo y la puerta cerrada, y reiteró que si no hay oración, se abandona la fe y se cae en la ideología y en el moralismo”.
“¡Ay de ustedes, doctores de la Ley, porque se han apoderado de la llave de la ciencia!” El Santo Padre desarrolló su homilía partiendo de la advertencia de Jesús de la que habla el Evangelio de hoy. El Papa actualizó esta advertencia. “Cuando vamos por la calle y nos encontramos una iglesia cerrada - dijo - sentimos algo extraño”, porque “una iglesia que esté cerrada, no se entiende”. “A veces,” subrayó, “se nos dan explicaciones” que no son tales: “son pretextos, son justificaciones, pero la realidad es que la iglesia está cerrada y la gente que pasa no puede entrar”. Y, peor aún, “el Señor que está dentro no puede salir”. Hoy, agregó el Pontífice, Jesús habla de esta “imagen de la clausura”, es “la imagen de los cristianos que tienen la llave, pero la ocultan, no abren la puerta”. Peor aún, “se detienen en la puerta” y “no dejan entrar”, y al hacerlo, “ni siquiera ellos entran”. La “falta de testimonio cristiano - observó - hace esto” y “cuando ese cristiano es un sacerdote, un obispo o un Papa es peor”. Pero, se preguntó Francisco, ¿cómo es que un “cristiano cae en esta actitud de llave en el bolsillo y puerta cerrada?”.
“La fe pasa, por así decirlo, por un alambique y se convierte en ideología. Y la ideología no convoca. En las ideologías no está Jesús: su ternura, su amor, su docilidad. Y las ideologías son rígidas, siempre. Ideologías de todo tipo: rígidas. Y cuando un cristiano se convierte en discípulo de la ideología, ha perdido la fe: no es más un discípulo de Jesús, es un discípulo de esta actitud de pensamiento, de esto... Y por esto Jesús les dice: 'Ustedes se han llevado la llave de la ciencia’. El conocimiento de Jesús es transformado en un conocimiento ideológico e incluso moralista, porque estos cerraban la puerta con tantas prescripciones”.
Jesús nos lo dijo, continuó el Papa: “Ustedes cargan sobre los hombros de la gente tantas cosas, pero sólo una es necesaria”. Y esto es el proceso “espiritual, mental” de los que quieren la llave en el bolsillo y la puerta cerrada:
"La fe se convierte en ideología y la ideología asusta, la ideología ahuyenta a la gente, aleja, aleja a la gente y aleja a la Iglesia de la gente. Es una enfermedad grave, la de los cristianos ideológicos. Es una enfermedad, pero no es nueva, ¿eh? Ya el apóstol Juan en su primera carta, hablaba de esto. Los cristianos que pierden la fe y prefieren las ideologías. Su actitud es: volverse rígidos, moralistas, especialistas en ética, pero sin bondad. La pregunta puede ser ésta, ¿no? ¿Por qué un cristiano puede volverse así? ¿Qué sucede en el corazón de aquel cristiano, de aquel sacerdote, de aquel obispo, de aquel Papa, que se vuelve así? Simplemente una cosa: aquel cristiano no ora. Y si no hay oración, tu siempre cierras la puerta”.
“La llave que abre la puerta a la fe - anotó el Papa- es la oración”. Y advirtió: “Cuando un cristiano no ora sucede esto. Y su testimonio es un testimonio soberbio”. “El que no ora es un soberbio, es un orgulloso, es uno seguro de sí mismo. No es humilde. Busca la propia promoción”. En cambio, afirmó, “cuando un cristiano ora, no se aleja de la fe, habla con Jesús”. Y, puntualizó “digo orar, no digo decir oraciones, porque estos maestros de la ley decían tantas oraciones” para hacerse ver. En cambio, Jesús dice: " Cuando ores, entra en tu habitación y ora al Padre en secreto, de corazón a corazón”. “Una cosa - dijo el Papa - es orar, y otra cosa es decir oraciones”.
“Estos no oran, abandonan la fe y la transforman en ideología moralista, la casuística, sin Jesús. Y cuando un profeta o un buen cristiano los reprende, hacen lo mismo que hicieron con Jesús: ‘Cuando salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarlo, exigiéndole respuesta sobre muchas cosas y tendiéndole trampas -son insidiosos- para sorprenderlo en alguna afirmación’. Ellos no son transparentes. Pobrecitos, son gente manchada por la soberbia. Pidamos al Señor la gracia, primero: de no dejar de orar, para no perder la fe: permanecer humildes, y así no nos cerraremos, gente que cierra el camino al Señor”. (RC-RV)

sábado, 5 de octubre de 2013

ACCIÓN DE GRACIAS AL DOMINGO XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO


Gracias, Señor, Jesús, porque en el Evangelio de hoy
nos muestras el poder incontenible de la fe auténtica.
Dios uno y trino es el interlocutor con quien hablamos y en quien creemos; 
y tú, Jesús, nuestro modelo en ese diálogo de la fe.

Concédenos, Señor, siquiera un granito de fe verdadera
para dar paso a tus maravillas en nuestras vidas pequeñas,
para tener luz y fuerza, optimismo y alegría, decisión y valentía para creer de verdad en estos tiempos difíciles que vivimos.

Haz, Señor, que tu ternura providente despierte nuestra fe
dormida, y concédele la calidad y el empuje que tú quieres
¡Señor, creemos; pero aumenta más y más nuestra fe!

Amén.


(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 581)

LECTURAS DEL DOMINGO XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
El justo vivirá por su fe
Lectura de la profecía de Habacuc 1, 2-3; 2, 2-4
¿Hasta cuándo clamaré, Señor, sin que me escuches?
¿Te gritaré: «Violencia», sin que me salves?
¿Por qué me haces ver desgracias, me muestras trabajos, violencias y catástrofes, surgen luchas, se alzan contiendas?
El Señor me respondió así:
«Escribe la visión, grábala en tablillas, de modo que se lea de corrido.
La visión espera su momento, se acerca su término y no fallará; si tarda, espera, porque ha de llegar sin retrasarse.
El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivirá por su fe.»

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 94, 1-2. 6-7. 8-9 (R.: 8)

R. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor:
«No endurezcáis vuestro corazón.»


Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. R.

Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. R.
Ojalá escuchéis hoy su voz: «No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras.» R.
SEGUNDA LECTURA
No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 6-8. 13-14

Querido hermano:
Reaviva el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. 
No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. 
Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios.
Ten delante la visión que yo te di con mis palabras sensatas y vive con fe y amor en Cristo Jesús. Guarda este precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.

Palabra de Dios.

Aleluya 1 P 1, 25
La palabra del Señor permanece para siempre; y esa palabra es el Evangelio que os anunciamos.

EVANGELIO
¡Si tuvierais fe ... !

+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 17, 5-10

En aquel tiempo, los apóstoles le pidieron al Señor:
«Auméntanos la fe.»
El Señor contestó:
- «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa montaña:
"Arráncate de raíz y plántate en el mar."
Y os obedecería.
Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice:
"En seguida, ven y ponte a la mesa`?
¿No le diréis:
"Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú"?
¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid:
"Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer. " »
Palabra del Señor

DISCURSO DEL SANTO PADRE A LOS POBRES ASISTIDOS POR CÁRITAS EN ASÍS.


Antes de las 9.30 de la mañana del 4 de octubre ha llegado el Papa Francisco a la Sala de la Expoliación, en Asís, donde San Francisco se desnudó para renunciar a todo lo mundano y entregarse a Dios y los pobres. 
El Papa ha saludado a varias personas que allí se encontraban, entre ellos los pobres asistidos por CáritasUna gran sonrisa ha acompañado al papa en la acogida con la que le han recibido, mientras intercambiaba breves palabras personalmente al dar la mano a los presentes.
El obispo de Asís, monseñor Domenico Sorrentino ha comenzado sus palabras recordando que en esta sala sopló el viento de Pentecostés, en el gesto impresionante de la expoliación de san Francisco. El santo de Asís que "renunció a todo para poseerlo todo poniéndose como Cristo de la parte de los humildes y pobres". 
Ha señalado además, que muchas de estas personas presentes no tienen dónde dormir, qué comer o están sin empleo


"Luchamos juntos por la dignidad", ha afirmado el prelado. Y al papa le ha pedido que "nos ayudes a comprender cómo tenemos que despojarnos de nosotros mismos, para quedar libres para servir. Para ser una Iglesia que se ocupa del dolor de Cristo en las llagas de los pobres".
El Papa Francisco ha dejado el discurso que llevaba preparado para hablar de forma improvisada
Ha comenzado señalando que estos días pasados en los periódicos se hacía ´fantasía´, sobre que el Papa en Asís expoliará la Iglesia, los hábitos de los obispos, los cardenales, a sí mismo. El Santo Padre ha matizado que ésta es una buena ocasión para hacer una invitación a la Iglesia a expoliarse. 
Pero - ha añadido - la Iglesia somos todos, desde el primer bautizado. "Todos debemos ir por el camino de Jesús, que ha hecho un camino de expoliación Él mismo", recordando que Jesús se ha hecho siervo, servidor, ha querido ser humillado hasta la Cruz. Por eso Francisco recuerda que "si queremos ser cristianos no hay otro camino". Así mismo ha advertido sobre el peligro de ser cristianos de ´pastelería´, es decir, como tartas muy bonitas pero sin nada en el fondo. 

 
Y ha preguntado: "¿de qué debe expoliarse la Iglesia?" Francisco ha subrayado, con gran insistencia sobre el peligro de la mundanidad, "un peligro gravísimo que amenaza a toda la Iglesia". 
Esa mundanidad que lleva a la vanidad, la prepotencia, el orgullo, "esto es un ídolo. Y la idolatría es el pecado más fuerte". Y ha vuelto a recordar que la Iglesia somos todos, y que "es triste encontrar un cristiano mundano". Como ya ha afirmado en otras ocasiones, Francisco advierte que no se puede trabajar de las dos partes, o se sirve a Dios o se sirve al dinero".

Pobres expoliados por "este mundo salvaje"
Al finalizar se ha dirigido a los presentes, pobres asistidos por Cáritas. El pontífice ha comentado que muchos de ellos han sido expoliados "por este mundo salvaje" que no da trabajo, que no ayuda y que nos se preocupa si la gente muere de hambre, que tienen que huir buscando libertad, "con tanto dolor vemos que encuentran la muerte como ayer en Lampedusa. Hoy es un día de llanto". 
Por esto, el Papa ha explicado que estas cosas las hace el espíritu del mundo.
A este punto, ha afirmado que fue la fuerza de Dios la que empujó a san Francisco a expoliarse y ha invitado a pedir la gracia "de tener el valor de expoliarse de esta mundanidad" que - reflexiona el papa - es el cáncer de la sociedad.

ACCIÓN DE GRACIAS AL DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO


Te bendecimos, Señor, porque escuchas el clamor del pobre,
liberas al oprimido y sustenta al huérfano y a la viuda.
Tú derribas del trono al poderoso y enalteces al humilde;
al hambriento lo colmas de bienes y al rico lo despides vacío.

Cuando nuestro corazón se cierre ignorando al necesitado,
abre, Señor, nuestros ojos para que te veamos a ti en él;
cuando el pobre tienda su mano hacia nosotros para pedirnos,
abre nuestro corazón al gozo de compartir lo nuestro con él.

Ayúdanos, Señor, a romper la malla del egoísmo acaparador,
Liberándonos del afán de poseer y tener, gastar y consumir,
Para que no nos habituemos nunca a las desigualdades.

Amén.


(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 578)

LECTURAS DEL DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Los disolutos encabezarán la cuerda de cautivos


Lectura de la profecía de Amós 6, 1a. 4-7
Así dice el Señor todopoderoso: 
«¡Ay de los que se fían de Sión y confían en el monte de Samaria! 
Os acostáis en lechos de marfil; arrellenados en divanes, coméis carneros del rebaño y terneras del establo; canturreáis al son del arpa, inventáis, como David, instrumentos musicales; bebéis vino en copas, os ungís con perfumes exquisitos y no os doléis del desastre de José. 
Pues encabezarán la cuerda de cautivos y se acabará la orgía de los disolutos.» 
Palabra de Dios.




Salmo responsorial
Sal 145, 7. 8-9a. 9bc-10 

R. Alaba, alma mía, al Señor.
Él mantiene su fidelidad perpetuamente, él hace justicia a los oprimidos, él da pan a los hambrientos. El Señor liberta a los cautivos. R.
El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan, el Señor ama a los justos, el Señor guarda a los peregrinos. R.

Sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados. El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad. R.


SEGUNDA LECTURA
Guarda el mandamiento hasta la manifestación del Señor

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 6, 11-16

Hombre de Dios, practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza. Combate el buen combate de la fe.

Conquista la vida eterna a la que fuiste llamado, y de la que hiciste noble profesión ante muchos testigos. 
En presencia de Dios, que da la vida al universo, y de Cristo Jesús, que dio testimonio ante Poncio Pilato con tan noble profesión: te insisto en que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche, hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, que en tiempo oportuno mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único poseedor de la inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. 
A él honor e imperio eterno. Amén.
Palabra de Dios.



Aleluya 2Co 8, 9
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre,
para enriqueceros con su pobreza. 

EVANGELIO

Recibiste bienes y Lázaro males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 16, 19-31
En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:
«Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. 
Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico. 
Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas.
Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abraham. 
Se murió también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno, y gritó: 
"Padre Abraham, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas. " 
Pero Abraham le contestó:
"Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces. 
Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros." 
El rico insistió:
"Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento." 
Abraham le dice:
"Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen."
El rico contestó:
"No, padre Abraham. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán."
Abraham le dijo:
"Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto."»

Palabra del Señor.