En las dificultades saber decir "Contento Señor, contento"
Durante la misa celebrada ayer lunes por la
mañana en la residencia Santa Marta, donde vive, el Papa comentó el evangelio del día.
En estos días precedentes a la cuaresma la Iglesia “nos invita
a reflexionar sobre la relación entre Dios y las riquezas”, en la parábola
del joven rico, que elige las riquezas y no seguir a Jesús”.
El comentario de
Jesús asusta un poco a los discípulos: “Cómo es difícil que
un rico entre en el Reino de los cielos. Es más fácil que un camello pase por
el ojo de una aguja”.
El Evangelio de hoy muestra a Pedro que interroga al
Señor sobre aquellos han dejado todo. Como si “Pedro les pasase la cuenta
al Señor”.
“Este se fue y ¿nosotros?. La respuesta de Jesús es: ‘Yo os digo: no
hay ninguno que haya dejado todo sin que reciba todo’, con la medida
desbordante con la cual Dios otorga sus dones”.
“No hay ninguno que haya dejado casa, hermanos o hermanas o
madres o padres o hijos o campos por causa mía y por causa del Evangelio, que
no reciba ahora en este tiempo cien veces tanto en casas, hermanos, hermanas,
madres, campos y la vida eterna en el tiempo que vendrá’”.
“Todo. El Señor no sabe dar menos que todo. Cuando Él dona algo, se dona así
mismo, que es todo”.
Entretanto hay una palabra en este pasaje del Evangelio, ‘junto
a persecuciones’.
Esto es otro modo de pensar, porque “la plenitud de Dios
es una plenitud aniquilada en la cruz”. “No es fácil,
no es fácil esto”.
¿Cuál es la señal que yo voy adelante en este dar todo y recibir
todo?,
En la Primera Lectura: ‘Glorifica al Señor con el
ojo atento. En cada ofrenda muestra alegre tu rostro, con alegría, consagra tu
diezmo. Da al Altísimo según el don de Él recibido y con el ojo contento según
tu voluntad’. Ojo contento, alegre en el rostro, alegría, contento”.
En cambio
al joven rico “se le obscureció el rostro y se fue entristecido”, porque no fue
capaz de recibir” esta plenitud aniquilada”.
Pidamos al Señor que nos enseñe a ir por ese camino de la
plenitud aniquilada de Jesucristo y decir siempre y sobre todo en las
dificultades. “Contento, Señor, contento”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario