Encuentro de 40 minutos con diversos temas tratados.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Ricardo Blázquez Pérez, acompañado por el vicepresidente, el cardenal Antonio Cañizares Llovera y el secretario general y periodista Monseñor José María Gil Tamayo se reunieron primero unos 40 minutos con el Santo Padre y después otros 20 minutos con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
“El motivo de la petición de audiencia ha sido presentar la renovación de cargos que tuvo lugar en la Conferencia Episcopal a mediados del mes de marzo”, indicó el cardenal Blázquez en una rueda de prensa y porque “queríamos expresarle nuestra comunión interna y eclesial y la profunda sintonía que tenemos con él en la Conferencia Episcopal”.
Algunos de los temas tratados fueron: "incentivar la piedad popular para evangelizar, ayudar a los padres de familia a que defiendan la educación de sus hijos en las escuelas públicas, que los abuelos transmitan la fe a los nietos y favorecer la adoración al Santísimo Sacramento."
El Papa expresó “mucho cariño” y precisó que “él está bien informado y sabe bien la situación en la sociedad y la Iglesia en España".
Respecto al tema de la Iglesia en España el Papa subrayó: “su alegría por la unidad que existe en la Conferencia Episcopal” y “que se cuente siempre con él, ya que nos apoya porque está a nuestro lado”.
Otro de los temas fue tratados ha sido “la necesidad de cultivar la piedad popular que es una causa importante en la evangelización”. Además el Papa “ha ponderado el papel que los abuelos, ellos y ellas, pueden hacer en la transmisión de la fe hacia los nietos, porque a veces los padres y madres están muy ocupados y porque pudo haberse producido un enfriamiento en esa generación”.
“Y la adoración eucarística como base de esa transformación que necesitamos”. Aseguró El Papa que “sigue de cerca los problemas de España, quiere de verdad a España y está muy atento a todo lo que se está impulsando hacia la nueva evangelización”.
Monseñor. Gil Tamayo indicó que en la reunión con el cardenal Parolin se profundizó en el tema de la educación, “de implicar a los padres en la defensa de sus derechos en la educación de sus hijos, que estén los obispos, pero la implicación de los padres es imprescindible porque es un derecho originario suyo”. En particular “ahora con el pacto educativo” y que les animó “a proseguir en las relaciones Iglesia Estado, independencia-colaboración”.
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