LA LUZ Y LA SAL
Hoy, como siempre, el evangelio nos lo pone muy claro.
somos la luz del mundo y la sal de la tierra. Somos luz y sal y como tal
debemos vivir.
La luz ilumina, da claridad y, a veces, deslumbra. La sal
da sabor, a veces cura y nos hace desear el agua. Y eso es lo que quiere
decirnos Jesús hoy.
Debemos iluminar al mundo y a aquellos que nos rodean y
deslumbrarles a veces, sí. Y debemos dar sabor al mundo, y a veces curarlo, sí.
Y hacerle desear el agua del Espíritu, para que Él renueve los corazones.
Que tengan un feliz miércoles.
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