Todos debemos santificarnos en nuestra vida cotidiana: el Papa explica cómo.
San José Carpintero (Georges De La Tour)
“Que el Señor nos dé la esperanza de ser santos”. Fue el deseo del papa Francisco en la audiencia de ayer miércoles, y explicó que la santificación en la vida cotidiana es un objetivo de todos los cristianos.
“Pero alguien podría preguntarme:
‘¿Padre, se puede ser santos en la vida de todos los días?’
Sí, se puede.
‘¿Esto significa que tenemos que rezar durante todo el día?’.
No, significa que uno tiene que realizar sus deberes diarios, rezar, ir al trabajo, cuidar a los hijos...etc.”
“Y hay que hacer todo esto con el corazón abierto a Dios, de manera que en el trabajo, en la enfermedad, en el sufrimiento, y también en las dificultades estemos abiertos a Dios. Y así uno puede conseguir ser santo”. “Que el Señor nos de la esperanza de ser santos”.
“¡No pensemos que es algo difícil, que es más fácil ser delincuentes que ser santos! No.
Se puede ser santo porque nos ayuda el Señor.
Y deseó que “el Señor nos de la gracia de creer tan profundamente en Él, que podamos ser imagen de Cristo en este mundo. “Por esto les deseo a ustedes –concluyó – y lo deseo también para mi, que el Señor nos de la esperanza de ser santos”.
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