Estilo decididamente carioca para la ceremonia inaugural de la XXVIII Jornada mundial de la juventud, celebrada el martes 23 de julio, por la tarde, en Río de Janeiro. Estaban todos los elementos típicos del alma brasileña, capaz de hacer festivo
todo acontecimiento. Desde la escenografía natural, ofrecida por una playa entre las más famosas del mundo, Copacabana; la exhibición de la Coral Carioca JMJ, formada por cien jóvenes artistas; la oración, a menudo convertida en armoniosa melodía por un coro plurilingüe; al rítmico ondear de cientos de banderas elevadas bajo las luces coloridas de una noche decididamente invernal en este periodo de Río.
Más de medio millón los jóvenes que participaron en la misa celebrada en la playa por el arzobispo de Río, monseñor Tempesta. El Papa siguió la ceremonia a través de las imágenes televisivas. «La Iglesia es joven y esto se percibe muy bien en la JMJ. 
Que el Señor les mantenga siempre a todos ustedes jóvenes de corazón», comentó el Pontífice en Twitter, añadiendo luego: «Queridos jóvenes, Cristo tiene confianza en ustedes y les encomienda su misma misión: Vayan, hagan discípulos». Por su parte, monseñor Tempesta recordó que la JMJ implica sobre todo «la responsabilidad verdadera y concreta del mundo de los adultos».
Que el Señor les mantenga siempre a todos ustedes jóvenes de corazón», comentó el Pontífice en Twitter, añadiendo luego: «Queridos jóvenes, Cristo tiene confianza en ustedes y les encomienda su misma misión: Vayan, hagan discípulos». Por su parte, monseñor Tempesta recordó que la JMJ implica sobre todo «la responsabilidad verdadera y concreta del mundo de los adultos».
El Santo Padre está el miércoles 24 en Aparecida, en cuyo santuario mariano celebra la misa y consagra su pontificado a la Virgen. Por la tarde, la visita al hospital dedicado a san Francisco de Asís, especializado en la recuperación de tóxicodependientes, donde encuentran asistencia y tratamientos gratuitos los indigentes.
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