Pío XII al esconder a los judíos hacía obras de misericordia.
Quien recibió misericordia es capaz de hacer obras de misericordia, indicó el Papa.
Santa Marta (Archivo Osservatore © Romano)
Hay que hacer obras de misericordia no para descargarse la conciencia sino para participar en el sufrimiento de los otros, también arriesgando si fuera necesario, como hizo Pio XII al esconder a los judíos, evitando así que fueran deportados o asesinados. Porque era una obra de misericordia salvarles la vida.
El Papa partió ayer de las lecturas del día, que narran la deportación de los judíos a Nínive de Asiria: Tobías enterraba a los muertos... Cumplir las 14 obras de misericordia corporales y espirituales, significa no solo compartir lo que uno tiene sino también sufrir con los que sufren.
No es para sentir “me quito un peso de encima” sino para compartir los problemas de los otros. El Papa invitó entonces a preguntarse “¿Sé compartir, soy generoso?”. “¿Sé ponerme en los zapatos de quien sufre?”.
“Hacer obras de misericordia es incómodo”, reconoce el Pontífice. Realizar obras de misericordia significa siempre sufrir incomodidades. Son incómodas. Pero el señor sufrió la incomodidad por nosotros: acabó en la cruz para darnos misericordia”, indicó el Santo Padre.
Y concluyó indicando que “quien es capaz de hacer una obra de misericordia es porque sabe que él mismo ha sido ‘misericordiado’. Y nosotros debemos hacer lo mismo con nuestros hermanos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario