Por la solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo.
El intercambio de delegaciones entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Constantinopla acrecienta el deseo de la comunión.
Delegación Del Patriarcado De Constantinopla (Osservatore © Romano)
El santo padre Francisco recibió ayer martes en audiencia en el Vaticano, a la delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, llegada como es tradicional a Roma con motivo de la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo.
El Papa en sus palabras recordó que Pedro y Pablo, discípulos y apóstoles de Jesucristo, sirvieron al Señor con diferentes estilos y de modo diverso. Sin embargo, a pesar de sus diferencias, ambos dieron testimonio del amor misericordioso de Dios Padre, del cual cada uno a su manera, tuvo una experiencia profunda, hasta ofrecer en sacrificio su propia vida.
El intercambio de delegaciones entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Constantinopla, dijo el Papa con motivo de las respectivas fiestas patronales, acrecienta en nosotros el deseo de restablecer plenamente la comunión entre católicos y ortodoxos, que ya anticipamos en el encuentro fraterno, en la oración compartida y el servicio común al Evangelio.
El próximo mes de septiembre en Leros, Grecia, se reunirá el Comité de Coordinación de la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa, co-presidida por Su Eminencia el cardenal Kurt Koch, tras la generosa invitación del Metropolitano Paisios.
Espero que esta reunión, en un clima espiritual de escucha de la voluntad del Señor y conscientes del camino que muchos católicos y fieles ortodoxos ya están recorriendo juntos en varias partes del mundo, sea rica de buenos resultados para el futuro del diálogo teológico.
Recemos unos por otros para que el Señor nos conceda ser instrumentos de comunión y paz, confiando en la intercesión de los santos Pedro y Pablo y de San Andrés. También yo les pido, por favor, que sigan rezando por mí», concluyó el Papa Francisco.
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