lunes, 27 de marzo de 2017

EVANGELIO DE HOY, 27 DE MARZO DE 2017


Lectura del santo evangelio según san Juan (4,43-54):

En aquel tiempo, salió Jesús de Samaría para Galilea.

Jesús mismo había atestiguado: «Un profeta no es estimado en su propia patria».Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta.

Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose.

Jesús le dijo: «Si no veis signos y prodigios, no creéis».

El funcionario insiste: «Señor, baja antes de que se muera mi niño».

Jesús le contesta: «Anda, tu hijo vive».

El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría.

Y le contestaron: «Ayer a la hora séptima lo dejó la fiebre».

El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea.


Palabra del Señor


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