jueves, 31 de octubre de 2013

ACCIÓN DE GRACIAS AL DOMINGO XXXI DEL TIEMPO ORDINARIO



Es justo alabarte, Dios de la ternura y de la misericordia,
porque, al provocar Jesús la conversión del publicano Zaqueo,
diste pruebas fehacientes de creer en el hombre a pesar de todo.

Nosotros somos muy dados a juzgar negativamente a los demás,
pero tú muestras una tolerancia y comprensión sin límites,
proclamando para hoy la salvación de los hombres y los pecadores.

En este día, Señor, tú nos invitas a cada uno de nosotros
a dar abundantes frutos de la nueva justicia de tu reino.
Concédenos imitar la pedagogía de Jesús para salvar lo perdido;
y haz que en el camino llevemos el corazón libre de lastre
para ser mensajeros alegres de tu liberación del hombre.

Amén.




(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 593)

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